El Ayuntamiento de Huesca clausura un local de eventos ilegal

El Ayuntamiento ha clausurado este viernes por la tarde unas instalaciones en las cercanías de Huesca, en la carretera a Sariñena, donde se estaban celebrando desde hace meses todo tipo de celebraciones sin contar con licencia alguna. El decreto de Alcaldía que ordena el cierre como medida provisionalísima lo hace ante “el riesgo existente para las personas” en caso de que tengan lugar esas celebraciones -para las que no se tiene licencia alguna- y llega, según informaron fuentes conocedoras del caso, antes de que estas instalaciones acogieran más fiestas esta Nochevieja.

Antes de la clausura decretada este viernes por Alcaldía, diferentes cuerpos policiales ya habían realizado diversos operativos en este lugar.

Uno de ellos, el 13 de diciembre, acabó con la detención del titular de la finca por un presunto delito contra el derecho de los trabajadores. Según informó la Policía Nacional en su momento, esta finca se había reconvertido en “un hotel ilegal” en el que también “se desarrollaban otras múltiples actividades económicas ilícitas relacionadas con la hostelería”.

Esta intervención supuso la detención del titular de la finca, un hombre de 80 años que ya tenía antecedentes policiales previos por hechos similares.

En la actuación del 13 de diciembre participaron Policía Nacional, la Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma e Inspección de Trabajo, y permitió localizar a una ciudadana extranjera que se encuentra en situación irregular, sin permiso de trabajo ni de residencia, y que estaba encargada de las labores domésticas del establecimiento hostelero con “condiciones laborales abusivas”.

La inspección también concluyó que en un salón de grandes dimensiones de la finca, llamada Molino la Granja, se celebraban eventos sin ningún tipo de autorización y que una nave industrial del terreno estaba alquilada ilegalmente para reparar vehículos a motor “incumpliendo todo tipo de normativa ambiental y de reciclaje de residuos”.

Por estas infracciones se propusieron varias sanciones administrativas, cuyo montante total asciende a unos 200.000 euros.

Pero esta del 13 de diciembre no ha sido la única actuación policial en esta finca en los últimos meses, según ha podido saber este periódico.

Estas fuentes han destacado como uno de los ilícitos más graves el actuar ilegalmente como alojamiento, en bastantes ocasiones para personas con antecedentes.

Asimismo, este “hotel ilegal” tampoco cumplía con la obligación de disponer de un registro de los clientes que alquilaban dichas habitaciones. Tampoco comunicaba a la Policía los datos de identidad de los alojados.