Huesca

DEMANDAS VECINALES

Osca XXI cree que avanza más el deterioro que el mantenimiento

La federación solicita al Ayuntamiento partidas específicas para frenar la degeneración 

Tramo de la calle Roldán donde el pavimento presenta diversas irregularidades.
Tramo de la calle Roldán donde el pavimento presenta diversas irregularidades.
Laura Ayerbe

El representante del movimiento vecinal de Huesca, Javier Moreno, aprecia “un cambio de talante” en el gobierno municipal encabezado por Lorena Orduna, que inicia su primer año completo al frente de la Alcaldía. “Se ve una aceptación de la participación y de escuchar, que puede ser también un detonante para que, entre nuestros gobernantes y la sociedad, se conozcan mejor los problemas y cómo solucionarlos, cuáles están enquistados y cuáles no”, manifiesta el presidente de la Federación de Barrios Osca XXI.

La entidad vecinal no tiene reclamaciones concretas para este año, sino que sus peticiones para el Ayuntamiento pasan por cuestiones más generales.

Unas están más relacionadas con el día a día y que son actuaciones que, aun siendo pequeñas, pueden marcar la diferencia entre una buena calidad de vida o una mala.

“Avanza más el deterioro que el mantenimiento”, proclama Moreno sobre estas, entre comillas, pequeñas cuestiones. “De hecho -agrega el portavoz de Osca XXI-, en según qué zonas y mobiliario, el mantenimiento ni llega y, cuando lo hace, prácticamente hay que desecharlo. Cuando se toca es para tirar”.

Estado de algunas baldosas en la calle Lanuza.
Estado de algunas baldosas en la calle Lanuza.
Laura Ayerbe

Moreno apunta aquí a la falta de personal en el Ayuntamiento -en especial y hablando de esta materia, en las Brigadas-, un “problema estructural por lo que dicen los sindicatos y por lo que vemos los habitantes” que se traduce en ese deterioro generalizado en la ciudad, aunque más grave en unas zonas que otras.

Es por este deslustre a lo largo y ancho de la ciudad por lo que Osca XXI no va a marcar ninguna prioridad respecto a “grandes actuaciones” al gobierno local -y porque, además, “también esa es su competencia”, precisa Moreno-, pero sí insiste en que se habilite una partida suficiente para el mantenimiento de la ciudad y otra para pequeñas obras, junto a la “optimización de recursos humanos y económicos”.

Todo ello para que “de alguna manera, todas estas deficiencias de los barrios se vayan solucionando, todo lo que tiene que ver con el bienestar, con la calidad de vida, con no caerse en la calle (por baldosas sueltas o en mal estado), con mayor seguridad y con mejorar todos los aspectos de convivencia, como ruido, medioambientales, limpieza...”

El día a día es lo que disfrutamos o sufrimos en función de cómo se gestiona y tiene que ocupar buena parte de las prioridades del Ayuntamiento”, reflexiona Moreno.

“Los que vivimos aquí ya sabemos y vemos que hay partes muy deterioradas que necesitan una buena inversión y atención social; otras zonas que urbanísticamente se están cayendo, otras que se están degradando...”, enumera el portavoz sobre el deterioro generalizado.

“Son muchas hojas las que tiene esta margarita y es necesario irlas deshojando”, ilustra Moreno para rematar.