El Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) ha atendido 3.495 llamadas en el teléfono 24 horas (900 504 405), únicamente, por casos de violencia en 2023, lo que supone un 19 % más que en el año anterior.

Datos preocupantes, a los que además hay que añadir que se ha pasado de atender a 443 menores en 2022 a 588 hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia en 2023. Junto a estos, hay que sumar el aumento del número de agresiones sexuales cometidas por menores, que se incrementa un 45 % con respecto a 2022, según los últimos datos anunciados por la Fiscalía General de Estado. Así lo adelantó la directora del IAM, María Fe Antoñanzas, durante su primera comparecencia ante la Comisión Institucional y de Desarrollo Estatutario de las Cortes de Aragón, la pasada semana, ante la proximidad de este 8M, para explicar las líneas de actuación de este organismo cuya competencia es la planificación, elaboración y coordinación de políticas de igualdad en la región.

Antoñanzas hizo hincapié en que “las últimas cifras siguen siendo datos muy preocupantes” e insistió en “la importancia que tiene para todos los aragoneses el avanzar en políticas de igualdad para conseguir una sociedad más próspera con personas más libres”.

En este sentido, advirtió que aunque la igualdad “aparece recogida ampliamente en nuestra legislación, todos sabemos que tiene frenos, algunos son casi invisibles, como el impacto de la maternidad en la vida laboral y otros, muy visibles, como la violencia contra la mujer”.

Con lo cual, reveló que “nos esforzamos desde el IAM por impulsar todas las políticas que sean necesarias buscando que la igualdad real esté cada vez más cerca”. Bien es cierto, advirtió Antoñanzas, que en los treinta años que lleva este organismo ha puesto en marcha “múltiples actuaciones fundamentales para ver el Aragón que tenemos en 2024, que ha caminado con paso decidido para eliminar cualquier forma de discriminación”. Así insistió en que trabajan “para acortar brechas” y explicó que hay tres líneas de actuación en las que se está incidiendo. “La primera, la mayor de las desigualdades a las que nos enfrentamos es la violencia contra las mujeres. Es una vergüenza social que tiene muchas caras”, dijo, y relató que se actúa en una completa intervención para las víctimas y sus hijos, para procurarles mejor calidad de vida y atención psicológica. Entre otras cuestiones, apuntó que este 2024 se pondrán en marcha los centros de crisis 24 horas, en Zaragoza, Huesca y Teruel, con fondos europeos, que tendrán nuevos servicios y profesionales, de los cuales se hará cargo el ejecutivo aragonés.

La segunda línea de trabajo es la formación y sensibilización social que incluye, entre otras propuestas, un plan piloto para empresas sobre lo que reveló que trabajan “en promover la marca Excelencia en Igualdad”. Y la tercera, sobre el empleo, actúa para reducir la brecha laboral u salarial, facilitar la conciliación y fomentar los programas de corresponsabilidad.

Para ello, aclaró que pretenden “contar con las aportaciones del Consejo Rector del IAM y el trabajo del Observatorio Aragonés de Violencia contra la Mujer, imprescindibles” y que tendrán operativos “muy pronto”.