Huesca

VIVIENDA

Jorge Bielsa, profesor de Macroeconomía: “No hemos aprendido nada de la crisis de 2008”

Afirma que la situación en materia de vivienda es como la burbuja anterior

Estructura del futuro edificio de vivienda de alquiler asequible.
Estructura del futuro edificio de vivienda de alquiler asequible.
Laura Ayerbe

España iba bien, íbamos a adelantar a Italia en términos de riqueza y nuestros bancos -y cajas- eran los más sólidos del mundo. Llegó 2008 y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria -contagiado luego a los bancos y cajas que contribuyeron a hincharlo- y la Champions League que, según algunos, era España se convirtió en un partido de solteros contra casados, por decir de una manera suave. La crisis, o las recetas que se aplicaron, llegaron a dejar siete millones de parados, muchos más de pobres, recortes, desahucios y suicidios al perder el piso y quedar con una deuda de por vida, una reforma de la Constitución para primar ante todo el pago de la deuda...

¿Y qué hemos aprendido de la anterior burbuja? Nada, afirma Jorge Bielsa, profesor de Macroeconomía de la Universidad de Zaragoza. “La situación (de burbuja) es totalmente como 2008, pero no aprendemos”, dice Jorge Bielsa, profesor de Macroeconomía de la Universidad de Zaragoza que admite que “es difícil reorientar” ciertos comportamientos.

Alude así a las personas con ahorros, “sobre todo de mediana edad para arriba”, que “en algún sitio deben tener el dinero y todos les dicen que allí (en los pisos) tendrá rentabilidad y allá van”.

“Cuando hay un montón de compraventa (de viviendas) al contado, es un cambio de cromos por el que el ahorro normal, como en fondos de inversiones o de ahorro, pasa al ladrillo”, explica Bielsa sobre una situación que “desde 2016 es cada vez más evidente”.

Pero es que este cambio en el comportamiento del “pequeño” ahorrador hay que sumar la irrupción de “fondos internacionales”, infinitamente más acusado en grandes ciudades tipo Madrid o Barcelona que en Huesca.

A corto plazo, como ya ha apuntado, enfocar la “inversión” en pisos “ni mejora ni empeora” una economía, “solo la mantiene porque no es una actividad que fomente la producción a futuro”.

Pero mantener a largo plazo esta tendencia puede tener efectos catastróficos, afirma Bielsa apoyándose en estudios que se han hecho en zonas muy afectadas por esto, como EE.UU.. Advierten dichos informes de que el encarecimiento al que lleva este comportamiento “causa una pérdida productiva porque el talento no puede ir” al no poder pagar una casa.