Huesca

125 ANIVERSARIO DE LA CÁMARA DE COMERCIO Y SERVICIOS DE HUESCA

Manuel Rodríguez Chesa: “Nuestro objetivo ha sido siempre el de colaborar y servir a las empresas”

El presidente de la Cámara de Comercio de Huesca hace balance de esta entidad que apuesta por un futuro sólido de creciente capacidad socioeconómica

Manuel Rodríguez Chesa, presidente de la Cámara de Comercio de Huesca.
Manuel Rodríguez Chesa, presidente de la Cámara de Comercio de Huesca.
Laura Ayerbe

El presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de la Provincia de Huesca, Manuel Rodríguez Chesa, hace balance de los 125 años de vida de esta entidad que colabora y ayuda a todas las empresas de la provincia, desde la más grande a la más sencilla. Manuel Rodríguez Chesa lidera la Cámara de Comercio desde el año 2007 y ha recogido el legado de los 20 presidentes camerales que le precedieron. Del presente destaca todo el potencial del Alto Aragón, donde actualmente hay unas 18.000 empresas, y apuesta por un futuro sólido en el que la capacidad socioeconómica de la provincia de Huesca siga creciendo.

Se cumple el 125 aniversario de la Cámara de Comercio de Huesca, ¿cuáles han sido sus pilares, sus objetivos en todo este tiempo?

—La Cámara de Comercio de Huesca tiene una condición indispensable que es el trabajar exclusivamente para colaborar y ayudar a todas las empresas de la provincia. Desde la más grande, en movimiento, personal y acción, a la más sencilla de autónomo al objeto de que puedan desarrollar sus capacidades, crecer, formarse y puedan estar al corriente de todas las iniciativas que tengan que ver con la empresa.

¿Qué supone para usted presidir desde 2007 una entidad con tanta historia y prestigio?

—Es una satisfacción y un honor personal poder estar en este puesto, porque además es un cargo representativo de todo el empresariado de la provincia de Huesca. Es un cargo elegido por los propios empresarios, altruista y, por lo tanto, es una satisfacción el poder trabajar para colaborar con todos los demás, hacer equipo y estructurar en el pleno las gestiones que se realizan desde la casa.

“La provincia tiene una buena situación económica, a pesar de las dificultades”

¿Cómo ha evolucionado el papel de la Cámara a lo largo de los años para apoyar a la economía del Alto Aragón y a sus empresas?

— Creo que ha ido al ritmo de los tiempos, fundamentalmente, con variantes en cada momento como la sociedad y la vida misma lleva. Se ha centrado en la dedicación a la situación de las empresas de la provincia porque de alguna forma nos preocupamos de lo que son comunicaciones, situaciones genéricas del Alto Aragón, convenios y demás. La Cámara también tiene como obligación el ser interlocutor de los gobiernos correspondientes, en este caso en concreto del Gobierno de Aragón, para plantearle cuestiones de necesidad pública general y que sean consideradas y tenidas en cuenta.

El desarrollo de la Cámara ha sido acorde a las situaciones, lógicamente no tendrá nada que ver la internacionalización que se está generando y trabajando ahora con la que hubiera ya no solo hace 125 años, sino 50 o 75 años. En este momento, estamos trabajando muy intensamente con el kit digital. No hay que decir que hace 125 años no era así, por descontado. La variación ha sido siempre con ese objetivo de colaborar y de servir de herramienta a las empresas de forma muy adecuada a cada momento.

¿En qué situación económica se encuentra la provincia?

La provincia es muy heterogénea. Tenemos absolutamente de todo: gastronomía, arquitectura, monte, nieve, agua... Contamos con una agricultura y un sector agroalimentario muy importante, con una industria, poca, pero la que hay es fuerte. Y todo esto hace que haya un equilibrio, una distribución importante, que hace que la situación económica sea buena siempre teniendo en cuenta la incertidumbre que estamos viviendo, no solamente por la situación global en España sino incluso mundial. Actualmente estamos sufriendo todos los avatares de una salida de una pandemia y, desgraciadamente a continuación, unas guerras que están en activo en el panorama mundial. Esto, queramos que no, tiene repercusión. Pero la provincia de Huesca tiene una buena situación con todas las incidencias negativas que también existen, por descontado. En este 2023 ha habido un crecimiento importante y la previsión para 2024 es de que se ralentice un poco este crecimiento pero que no se frene.

¿Cuántas empresas hay en el Alto Aragón y cómo evoluciona este dato?

— En este momento hay alrededor de 18.000 empresas con un contenido de 29.000 IAES. Sí que es cierto que con respecto a hace tres años ha habido una bajada. Había unas 20.200 en números redondos y se ha reducido un poco a la situación que estamos hablando. Además, en el esquema global y en particular en nuestro entorno, se está tendiendo mucho a las macroempresas, sobre todo en el área de comercio y servicios. Esto está generando una situación de bajada. Teniendo en cuenta que nuestra provincia está compuesta por poblaciones de poco volumen esto es un tema a analizar, aunque no es grave. Se está dando el caso también de que muchas de estas empresas que son pymes, incluso muchas del autónomo exclusivamente, no encuentran la continuidad familiar. Otra de las incidencias que estamos viviendo en este momento es la falta de mano de obra cualificada e incluso no cualificada. Y todo esto provoca que la empresa pequeña desaparezca en muchos casos.

¿Qué necesidades urgentes tiene la provincia de Huesca para crecer?

—La falta de mano de obra es importante, las comunicaciones también, por supuesto. Sobre esto estamos presionando y no hay forma de encontrar soluciones. Tenemos la autovía Lérida Huesca y Huesca-Jaca que llevan 20 años con las obras en marcha, están sin terminar y eso está generando muchos problemas e incluso riesgos. Además, desde esta casa entendemos que es un proceso que no es operativo, con unas inversiones lentísimas que, por tanto, no se rentabilizan y generan problemas. Esto es fundamental porque rechaza muchas actividades y operaciones.

¿Es Huesca una tierra de emprendedores?

—Sí, como ejemplos hay muchos. No tenemos más que pasearnos por las distintas zonas de la provincia. Me viene a la mente por ejemplo Sobrarbe, una de las comarcas más despobladas y sin embargo la rentabilidad que le están sacando refleja que ha habido un emprendimiento enorme en los últimos años con una gran adaptación de turismo rural. Emprendimiento hay, de hecho la Cámara ha estado trabajando durante muchos años en lo que llamamos programa de emprendimiento PAED que ahora se ha transformado en el Aries.

¿Qué aporta al territorio la Cámara de Huesca por ejemplo a través de los Multiservicios Rurales (MSR)?

—Los multiservicios rurales fue una buena iniciativa. En pueblos que se han ido quedando sin habitantes y sin tienda de comestibles, fundamentalmente, o sin bar, generar ese punto de multiservicio es fundamental. Además, realizan esa doble función de punto de encuentro. Se sigue trabajando en ello y ahora incluso se va a intentar impulsar más. Sin embargo, nos enfrentamos al problema de la burocracia, de los excesos de normativas. Mucha despoblación yo la achaco, en estos últimos 50 años, a la falta de servicios y de formación.

“Apoyamos a empresas y emprendedores con asesoramiento, cursos y acceso a la digitalización”

En la situación económica actual, ¿es complicado ayudar a las empresas y a los emprendedores?

—Desde la Cámara les apoyamos con asesoramiento, cursos de formación y con el acceso a la digitalización. Es una colaboración importante. A la empresa le está costando mucho seguir adelante porque las normativas son exigentes, muy variables y hay muchas cuestiones sobre las que no sabes a qué atenerte de hoy para mañana. La propia forma de gestionar la administración ahoga bastante. Estamos viendo el caso de los agricultores, que dicen que dedican más tiempo al papeleo que al trabajo. Esto es grave. El empresario normalmente fuerte aguanta, pero sí que es dificultoso continuar porque la situación global es complicada.

La Cámara también aporta ayudas a la Internacionalización, ¿en qué nivel están las exportaciones de la provincia?

—En estos momentos en la provincia de Huesca se está exportando bastante más de lo que se importa. La exportación en 2023 ha pasado de los 2.400 millones de euros y la importación ha sido de 926, aproximadamente. Teniendo en cuenta además que la mayor parte de lo que se importa es maquinaria o equipos para producción esto crea un flujo de generación económica.

Echando la vista atrás, ¿qué supuso la supresión de las cuotas que las empresas tenían que pagar a las Cámaras de Comercio?

—El impacto de la caída fue francamente duro. Hay que pensar que la cuota cameral era una cantidad que se implementaba a las empresas según sus rendimientos. En Cámara de Huesca estas cuotas representaban la financiación de la institución entre un 75 y un 80 %. Cayeron de golpe el 3 de diciembre de 2010, fecha muy significativa porque además se iba a regular la Ley de Cámaras, duró casi ocho años ese trabajo, cosa que no se entiende, y variantes hubo muy pocas de trascendencia. El tema de financiación ni amanece en la Ley de Cámaras. Hubo mucho problema. A nivel nacional alguna Cámara casi desapareció. Tuvo lugar una bajada de casi un 50 % en el total del personal y en Huesca, gracias a una plantilla potente, concienciada y entregada hemos salido del atolladero sin variar absolutamente nada. Todo lo contrario, generando más servicios.

Finalmente, ya que es usted además el presidente del Consejo Aragonés de Cámaras, ¿dígame qué retos tiene por delante y cómo ve el futuro?

—Mi principal reto es seguir manteniendo la estructura, la buena relación que tenemos entre las tres Cámaras de Aragón. Teniendo en cuenta que hay muchas funciones que son prácticamente iguales y que las trabajamos conjuntamente, que los técnicos de cada área están en permanente comunicación. Todo ello teniendo en cuenta además que cada provincia tiene sus características y que hay cosas que aunque tengan la misma base hay que vestirlas de distinta manera. La idea a futuro es que apoyándonos en este pasado sólido de las Cámaras, en los 125 años de la de Huesca, el presente sea fuerte para poder seguir generando ese futuro de capacidad socioeconómica importante dentro de la Comunidad.