Huesca

AEROPUERTO DE HUESCA

Dos chárter y una escuela de pilotos, oportunidades perdidas para la instalación

La DGA insiste en que ellos facilitan lo que está en su mano, el transporte, para intentar reflotarlo

El aeropuerto de Huesca requirió de una inversión de 60 millones de euros: 45 para las instalaciones y otros 15 para la carretera.
Exterior del Aeropuerto de Huesca.
D. A.

Las negociaciones con dos compañías para fletar vuelos cháter desde Canarias y una escuela de pilotos son las oportunidades perdidas en el aeropuerto de Huesca en los últimos meses. Así lo confirmaron fuentes de la consejería de Fomento del Gobierno de Aragón que insisten en que, desde el departamento que preside Octavio López, han hecho todo lo que está en su mano para facilitar medios a las iniciativas que surgen, eso sí, desde sus competencias. La instalación oscense acabó el pasado 2023 como la de menos pasajeros de las que gestiona Aena con 276 en los doce meses y este 2024 no ha empezado con mejor pie: enero y febrero quedaron a cero. Los datos de marzo, solo 39.

El transporte diario desde la instalación de Monflorite a Huesca capital o las conexiones con el Pirineo son algunas de las mejoras que han ofrecido en estos meses que llevan en el cargo desde Fomento del Gobierno aragonés. Pero... finalmente no han prosperado, aunque como insistió López en el pleno de hace dos semanas en las Cortes, la culpa es de Aena, no del Gobierno de Aragón. Y es que ante una pregunta del portavoz de Aragón-Teruel Existe, Tomás Guitarte, recalcó que mientras que la instalación turolense está en sus manos, en las de la DGA, la de Huesca pertenece a Aena. Asimismo, no dudó en arremeter contra ellos y asegurar que fue la “inacción” de Aena y las “dificultades” planteadas las que echaron al traste que una escuela de pilotos se asentara en el aeropuerto que ha concadenado en este arranque de 2024 dos meses sin ningún pasajero.

La escuela de pilotos era una alternativa

Sin servidumbres ya que no hay tráfico aéreo regular, la opción de la escuela de pilotos era una buena alternativa. Desde el departamento insistieron que, mejor que vacío, hubiera estado. Y es que no era la primera vez. El aeropuerto de Huesca, que costó 60 millones de euros (40 la instalación más 20 en los accesos), registró sus mejores datos en los primeros años de andadura de los 14 que tiene de historia. Fue con la compañía Pynerair que traía esquiadores -aunque quedaron lejos de las cifras que un día marcó un exhorbitante Plan Director en 160.000 al año- y con las escuelas de pilotos que funcionaron años después.

El Gobierno aragonés no dudó en comprometerse a poner autobuses para unir la instalación con la ciudad de Huesca, donde iban a residir los alumnos. Pero la oferta se truncó. “Aena no llegó a un acuerdo”, insisten.

Tampoco hubo suerte con los vuelos cháter negociados con dos compañías para traer turistas desde Canarias, aunque en este caso fue por las malas conexiones al Pirineo o más bien por el cuello de botella que supone el tramo entre Lanave y Sabiñánigo que ocasiona retenciones. Sin un horario asegurado (por los colapsos en fechas clave) era imposible. Huesca sí disponía de horas de pista, todas; pero Canarias, a donde debían volver, son de los más ajetreados del país. El Gobierno aragonés, en este caso, también se comprometió a poner transporte desde Huesca hacia las montañas para facilitar la llegada de los vuelos, pero tampoco hizo falta.