Yo me chuleo por Valeria

EL ROBOT de Valeria había realizado los 26 movimientos que los sensores habían ofrecido como respuesta al desorden del cubo de Rubik manipulado por la cantante Edurne. Y, en una exhibición de que la jovencita oscense le había dado su alma a su ingenio, remató entre las risas de todos que la máquina “ahora se chulea”. Prueba superada, vuelta sobre su eje y celebración por todo lo alto.

Yo me chuleo por Valeria, por su profesora Patricia y por sus padres, Talito y Teresa, que están educando en valores a toda una “Inspiring Girl”. Me recordó con su primer mensaje, que no fue sino el de ahuyentar los pajarracos de los prejuicios sobre las tecnologías y las niñas, una fabulosa arenga de Santiago Ramón y Cajal, cuando nos invitaba a sacudir enérgicamente el bosque de las neuronas cerebrales adormecidas, porque es menester hacerlas vibrar con la emoción de lo nuevo e infundirles nobles y elevadas inquietudes.

Valeria, con su talento, su sonrisa dulce, sus modales exquisitos y su determinación, sembró el cultivo de la igualdad y del impulso en las disciplinas STEM. Emocionante inspiración.