La mayoría cree que Cs debería disolverse o integrarse en otro partido
La mayoría de los españoles cree que Ciudadanos debería disolverse como formación política o integrarse en otro partido antes de las elecciones generales. El declive del partido, que logró obtener más de 1.650.000 votos en los últimos comicios nacionales, parece ya imparable.
Tras un proceso de refundación que se tornó en una lucha fratricida entre Inés Arrimadas y Edmundo Bal, las fugas al PP no han hecho más que acentuarse, alcanzando incluso al último bastión de los naranjas, el Ayuntamiento de Madrid. Ante semejante escenario, hasta un 37,1% de los españoles consideran que Cs debe disolverse, según refleja la última encuesta de DYM para HENNEO.
Más de un cuarto de los encuestados considera que el partido liderado por Patricia Guasp sí debería integrarse en otra formación política. El 20,6% del total cree que la integración debería ser en el PP y el 6,0% apuesta por que Ciudadanos pase a formar parte del PSOE. Un 21,6% considera que debería presentar su propia candidatura.
Este porcentaje aumenta hasta el 51,4% entre los españoles que votaron a Cs en las últimas elecciones. Sin embargo, hasta el 32,6% de estos electores comulga con la idea de que Génova absorba a la formación naranja. El respaldo a esta opción es aún más amplio entre los votantes del PP, pues hasta el 56,8% de ellos apuesta por integrar a Cs en la formación de Núñez Feijóo.
Los propios electores del PSOE son los más cercanos a la idea de una integración de los naranjas entre las filas socialistas. El 14,4% de los votantes del PSOE piensa que Ciudadanos podría sumarse al partido de cara a las próximas elecciones, mientras que solo el 2,7% de los electores de Ciudadanos ve con buenos ojos la idea de ser incluidos en el PSOE. De todas maneras, parece más bien imposible.
Según afirman desde Génova, más de 200 cargos de Cs han pasado a formar parte del PP. Según la encuesta, Cs solo recoge el 2,2% de la intención estimada de voto en los comicios generales. Pero antes, Ciudadanos deberá pasar la prueba de fuego en el Ayuntamiento de Madrid.
