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COLABORAn: DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA Y CAJA RURAL DE ARAGÓN

De la capital al pueblo y de la cama al pupitre con solo bajar una escalera

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Araceli Martínez y David Belloc, delante del bar que gestionan en Laluenga.
Araceli Martínez y David Belloc, delante del bar que gestionan en Laluenga.
S.E.

David Belloc ha vuelto a vivir en su pueblo, Laluenga, una localidad del Somontano de unos 200 habitantes, donde regenta el bar con su mujer, Araceli Martínez. Llegaron en primavera, tras presentar su oferta a la gestión del establecimiento, al que va asociado un piso municipal, por lo que no se encontraron con el problema de buscar vivienda.

No es el único piso que tiene el Ayuntamiento, ya que siempre ha contado con otro que también está alquilado. Ahora, trabaja en la rehabilitación de una casa para ofrecer otra vivienda más y ya tiene el proyecto para recuperar una segunda con otras tres, según detalla la alcaldesa, María Cristina Juárez. Estas últimas obras se acometerán con la ayuda del Plan de Vivienda de la Diputación Provincial de Huesca. Es una apuesta municipal para conseguir nuevos vecinos.

Así es como David Belloc y Araceli Martínez se animaron a hacer “un cambio de vida”, explica esta última. “Vinimos principalmente porque mi marido es de aquí, le gustaba mucho su pueblo, y estamos muy a gusto, porque la vida es mucho más tranquila”, comenta. “Nosotros, como David es de aquí, ya sabíamos a lo que veníamos, así que estamos muy bien”, remarca al hablar de su adaptación.

Esto ha supuesto la llegada de una nueva familia de cuatro miembros. Aunque la mayor estudia ya en la universidad, en Zaragoza; el pequeño, de 8 años, acude ahora a la escuela, una de las más pequeñas de la provincia. Con su llegada, suman cinco alumnos. “Mi hijo está encantado con el pueblo, porque la vida para un niño de ocho años es muy diferente a la de una ciudad. No echa en falta el colegio más grande ni nada”, explica Araceli, ya que hasta marzo que se instalaron en Laluenga, vivían en la capital oscense, donde trabajaban. Allí acudía a un colegio con cientos de alumnos pero no le ha costado nada adaptarse al de Laluenga. Además, el piso municipal que ocupa la familia está en la planta superior de un edificio municipal donde en la planta baja se encuentra la escuela y el consultorio médico. Por ello, solo tiene que bajar unas escaleras. De la cama, al pupitre.

“Es importante que haya pisos para poder irse a vivir a un pueblo, pero nosotros no hemos tenido problema porque uno se reserva para los que llevan el bar”, indica. Además, “aunque es un pueblo pequeño, el bar va funcionando”, comenta.

Ahora, el Ayuntamiento de Laluenga va a habilitar más vivienda en alquiler para que lleguen nuevos pobladores. “En tiempos, en Laluenga nadie alquilaba, y la gente preguntaba por ello. Entendemos que si alguien quiere un cambio, normalmente busca un alquiler y no compra. Si encuentra un empleo en los alrededores o teletrabaja, y le gusta, pues después ya se puede hacer una vivienda propia o comprar”, comenta la alcaldesa, María Cristina Juárez, para explicar la necesidad de esta iniciativa. Con todo, también “se habló con gente que tenía viviendas vacías y les dijimos que si la venta era difícil, que alquilaran y se les conservaría, y la gente ha ido alquilando”, detalla.

Por ello, con los recursos del Plan de Obras y Servicios, compraron dos viviendas que llevaban un tiempo a la venta. Una de ellas es una casa, para una única familia, que en estos momentos está en rehabilitación, también por el citado plan de obras. La otra, detalla la alcaldesa, se trata de una casa de muchos metros cuadrados, que convertirán en dos pisos grandes y uno pequeño. De hecho, ya tiene el proyecto. Para la ejecución es esta última obra es para lo que han solicitado el préstamo del Plan de Vivienda de la Diputación Provincial de Huesca, que cuenta con uno de los importes concedidos más elevados (225.000 euros).

“El Ayuntamiento ha intentado, más que construir nuevas viviendas, recuperar esas viviendas antiguas que estaban a la venta, para evitar un crecimiento hacia afuera que haga que el pueblo quede en ruinas”, indica.

Además de la llegada de nuevos vecinos, pueden permitir que algún joven se independice. En Laluenga, muchos vecinos viven del sector primario pero otros se salen a trabajar a Huesca o Barbastro, principalmente a esta última por proximidad. Y es que, según explica la alcaldesa, hay jóvenes que apuestan por quedarse, aunque “la mayoría por sus estudios ha tenido que emigrar”. Con todo, apunta que depende de las épocas, ya que “cuando eres joven no valoras la calidad de vida, eso se descubre con los años”, opina.