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OJO AVIZOR

El valor del suelo que pisamos y el turismo digital que está por venir

David Badía y Carlos Orús investigan las innovadoras técnicas agrarias y turísticas

David Badía en un estudio del suelo agrícola.
David Badía en un estudio del suelo agrícola.
fuegosol.weebly

Siendo Huesca una tierra de cultivo y labranza, David Badía, Catedrático de edafología (ciencia del suelo), echa en falta la presencia de jóvenes investigadores en este campo. Él consiguió hace 30 años una beca de investigación del Ministerio de Educación. En los años 90 concursó por una plaza en la Politécnica y sostiene que “si queremos retener el talento de los estudiantes, hay que darles solidez”.

Al mismo tiempo se embarcó en Geoforest, un grupo de investigación que abarca la problemática de los espacios forestales y diversidad de procesos ambientales. Entre ellos, suelos agrícolas, de pastos, forestales o las quemas prescritas, su último proyecto que analiza el impacto para la regeneración de la vegetación.

“Tratar de minimizar el daño nos permitirá recuperar el pasto y el ecosistema”, afirma Badía, en pos de la conservación de las propiedades de la tierra. Avanza que la cartografía del suelo “lograría mejores cultivos” y sostiene que “vincular el producto agrario con el territorio, le confiere una marca que le da valor”.

Realidad virtual y extendida

La mercadotecnia y el consumo en el ámbito digital es un tren en marcha que cada vez hace paradas más cortas. Carlos Orús, junto a su grupo de investigación Método, intentan estar a la vanguardia de la tecnología.

El edafólogo asiste a una quema prescrita.
El edafólogo asiste a una quema prescrita.
fuegosol.weebly

Ha abarcado los campos del diseño web, “allá en 2006 cuando el comercio online empezaba a despegar”, el estudio del comportamiento del consumidor multicanal, “donde centró la tesis doctoral”, y, desde hace cinco años, se centra en las tecnologías de realidad extendida, virtual y aumentada en el ámbito del turismo, “que pueden cambiar la percepción del visitante, facilitar la toma de decisiones, disminuir el riesgo y dar más valor a la experiencia”, indica Orús.

Conscientes de que esta tecnología llegará al sector, lamentan no poder acceder a los recursos necesarios para desarrollarla, y esperan que los nuevos contratos consigan llegar al menos a la consecución de los proyectos.