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SEGURIDAD VIAL

Ninguna muerte en accidente de camión en la N-II desde el fin del peaje en la AP-2

Cumple seis meses la liberalización de la autopista que descongestionó la nacional

Imagen del 1 de septiembre de 2021, día en que se liberalizó la AP-2, lo que supuso un aumento en el tráfico de camiones en esta vía.
Imagen del 1 de septiembre de 2021, día en que se liberalizó la AP-2, lo que supuso un aumento en el tráfico de camiones en esta vía.
Rafael Gobantes/ D.A.

La liberalización de la AP-2 cumple hoy seis meses. El 1 de septiembre de 2021 fue el primer día en el que los vehículos pudieron circular por esta vía sin necesidad de pagar tras décadas de concesiones. El principal motivo por el que esta vía pasó a ser gratuita fue la descongestión del tráfico, especialmente de camiones en la N-II entre Fraga y Zaragoza -único tramo de un solo carril por dirección de esta carretera que discurre entre Madrid y Barcelona- y, así, la reducción del número de víctimas mortales en un trecho con unos índices de siniestralidad que eran demasiado elevados.

La jefa provincial de tráfico, Margarita Padial, dio por cumplido el objetivo que se marcaron las autoridades competentes con este cambio. “Desde la liberalización no ha habido ningún siniestro de gravedad en el que estuvieran implicados vehículos pesados. Como lo hemos llevado todo a la autopista, no ha habido ningún accidente de camiones”, comentó.

“Este tipo de carreteras son las más peligrosas por el tipo de maniobras que se realizan. A ello se le suma que estas maniobras las llevaban a cabo vehículos pesados, lo que aumentaba lógicamente la gravedad de los siniestros”, evaluó, indicando que “estas medidas, aunque tienen sus detractores, entiendo que siempre redundan en un beneficio para la seguridad vial con la reducción de siniestralidad”.

Por último, apuntó que en la provincia de Huesca, “de los 10 accidentes con fallecidos que hemos tenido, ocho han sido en carretera convencional. Hemos evitado que se puedan producir más siniestros”.

Desde la plataforma Stop Accidentes Aragón, su presidente, Miguel Ángel Bernal, valoró que “el resultado es positivo, puesto que todos los vehículos que circulaban por la nacional han pasado a la antigua autopista”. “Lógicamente, en la AP-2 ha habido más choques por alcance, pero todo ha sido chapa y no han sido víctimas mortales”, dijo Bernal.

Desdoblamiento de la N-II

Pese a que la modificación ha traído la reducción de las víctimas mortales -“lo que siempre es positivo”-, el presidente de la delegación regional de Stop Accidentes insistió en el desdoblamiento de la N-II. En su opinión, si se materializa el anuncio del Gobierno por el que se pretende imponer peajes por circular en las autovías, “la gente volverá a la N-II y volveremos al estado anterior de la liberalización. Es un contrasentido”.

Por su parte, el alcalde de Peñalba, Roberto Saurat, valoró que “ahora por la nacional se circula bastante bien, lo que me da miedo es que haya una dejadez en la carretera y acabe mal”. Sin embargo, opinó que “la autopista ahora está imposible” debido al aumento del tráfico en esta carretera liberalizada.

Respecto al desdoblamiento, Saurat, partidario de él, comentó: “Creo que es compatible que la N-II esté con dos carriles por sentido y la autopista, libre”.

Su homólogo en Candasnos, Miguel Antín, dijo que tras la liberalización de la AP-2 “se está más tranquilo en el pueblo y, aunque sigue pasando tráfico, se ha notado mucho la reducción”.

Además, Antín reivindicó un acceso a la AP-2 desde Candasnos -petición a la que se sumó el regidor de Peñalba-: “Es que la vemos pasar pero no la podemos disfrutar”. Según el primer edil candasnino, esta entrada a la autopista por el municipio bajocinqueño “estaba contemplada y nos dijeron que la harían”, pero “a día de hoy no sabemos nada de nada”.

Consecuencias económicas

Estos dos municipios altoaragoneses, junto a los de Fraga y Torrente, han dejado de ingresar una importante cantidad económica de IBI. En el caso de la cabecera comarcal, el montante -“más de 300.000 euros”, según declaró a este medio la alcaldesa Carmen Costa en agosto- suponía un porcentaje del presupuesto anual menor que en los de las otras tres localidades, cuyas partidas son más ajustadas. Candasnos recibía también más de 300.000 euros y Peñalba ingresaba 234.000 euros; en torno al 25 % de sus presupuestos.

“Si hubiéramos cobrado este año el dinero de la autopista, habríamos acometido la construcción de un centro multiusos, que tiene un precio de 300.000 euros. Pero es mucha inversión y no nos atrevemos”, lamentó el alcalde de Peñalba, afirmando que “supone una pequeña crisis” y asegurando que “las obras necesarias se llevarán a cabo igualmente, pero lo que son, entre comillas, caprichos, no se podrá”.

Los establecimientos a pie de N-II son otros de los grandes perjudicados por esta modificación, ya que su clientela eran los vehículos que transitaban la vía. El restaurante La Ruta de Peñalba, cuyos clientes son los transportistas, ha tenido que ajustar la plantilla: antes de la liberalización trabajaban nueve personas y ahora, siete. Además, el dueño del negocio, Sergio Lacasa, se plantea una posible reducción horaria “porque las noches dan pena”. Esto le “dolería... es un servicio que hemos dado siempre”.

En el establecimiento La Cruzanzana, en Candasnos, la situación parece todavía más crítica. Su gerente, Martí Argudo, comentaba que desde el fin de los peajes el volumen de trabajo ha bajado un 75 %, por lo que la plantilla se ha quedado en la mitad. “Ahora no sé la cifra exacta, pero si antes había 15 trabajadores, ahora pon que son siete”, comentó Argudo, quien aseguró que la situación es “para cerrar”, aunque por ahora no se lo plantea ya que “tenemos otras vías de negocio, pero la situación aquí está muy mal”.