Cómo mantener la Pasión con pocos vecinos para procesionar

¿Y quién saca la cruz o a la Dolorosa en procesión? Pues en muchas localidades de la provincia les sobran hombros estos días, aunque el resto del año les falten vecinos. En algunos casos, antiguos vecinos o descendientes vuelven para no perderse estos momentos y, en muchos otros, se implica un alto porcentaje para mantener las tradiciones religiosas. Sucede así en Azanuy, donde el Viernes Santo los hombres sacan el Cristo, las mujeres la Dolorosa (una Piedad) y les acompaña el Grupo de Bombos y Tambores, que este año ha creado una sección infantil. En La Puebla de Fantova...

La Diócesis de Barbastro-Monzón, con su reciente reestructuración -en cuatro grandes arciprestazgos (Bajo Cinca, Cinca Medio-Litera, Somontano y Sobrarbe-Ribagorza) y ocho unidades pastorales-, intenta organizar sus recursos para llegar a todo: para llevar “no solo la palabra sino la ternura de Dios a los que nadie va a ver”, a los pueblos más alejados porque “en esta diócesis rural, primamos y cuidamos lo sencillo”, asegura su obispo, Ángel Pérez. Por ello, entre todos, sacerdotes y laicos, con la figura de los animadores de la comunidad, atienden a todos los pueblos. “Los animadores llegan ahí donde no llega el cura”, apunta.

En estos días, explica que a muchos pueblos de la diócesis acude gente que emigró a Cataluña y que se reencuentra con sus raíces a través de estas celebraciones religiosas. “Es la tradición hecha cultura”, asegura el obispo de Barbastro-Monzón. De ahí, que las tradiciones se mantengan en pequeños pueblos con poca población pero a los que llegan muchos antiguos vecinos o donde se implican todos. La Pasión se vive y el pueblo se anima.