El Patrimonio, un bien social y factor de desarrollo sostenible para Aragón

En su preámbulo, la ley vigente, de 1999, dice que “el patrimonio cultural aragonés constituye, en su conjunto, uno de los testimonios fundamentales de la trayectoria histórica de la nacionalidad aragonesa. Sobre él se configuran los signos de identidad que definen la idiosincrasia del pueblo aragonés y se convierten en su más relevante valor diferencial”. Y marca el texto legal como su primer objeto, “la protección, conservación, acrecentamiento, investigación, difusión, promoción, fomento y formación, para la transmisión a las generaciones futuras del patrimonio cultural aragonés y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y titularidad, garantizando su uso como bien social y factor de desarrollo sostenible para Aragón”.

Y en esta línea trabaja el Gobierno de la comunidad autónoma aragonesa, que en el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía de Aragón, ofrece a los aragoneses la posibilidad de conocer los más de 2.100 bienes que forman parte del patrimonio cultural de la comunidad, de los que alrededor de 700 están en la provincia de Huesca, unos 650 en la de Teruel y aproximadamente 750 en la de Zaragoza, a través de la web del Sipca (Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés).

En el portal http://www.sipca.es/censo-cultural/ se pueden encontrar todos los bienes declarados de Interés Cultural, Catalogados, Inventariados y todos aquellos otros a que hace referencia la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés. Según dicha normativa, el patrimonio cultural aragonés está integrado por todos los bienes materiales e inmateriales relacionados con la historia y la cultura de Aragón que presenten interés antropológico, antrópico, histórico, artístico, arquitectónico, mobiliario, arqueológico, paleontológico, etnológico, científico, lingüístico, documental, cinematográfico, bibliográfico o técnico. De esta manera, en el Censo que ofrece el Sipca aparecen también los Monumentos de Interés Local, declarados por los Ayuntamientos.

Diferentes categorías de protección

La ley autonómica establece una categoría máxima de protección, los Bienes de Interés Cultural, que incluye Monumentos, Conjuntos de Interés Cultural (Conjuntos, Sitios y Jardines Históricos, Zonas Paleontológicas y Arqueológicas y Lugares de Interés Etnográfico), además de los Bienes Muebles, los Inmateriales (actividades tradicionales y Patrimonio Etnográfico) y del Patrimonio Documental y Bibliográfico.

También existen dos categorías de protección para aquellos bienes relevantes que no reúnen las condiciones para ser declarados Bien de Interés Cultural: Bienes Catalogados y Bienes Inventariados.

Reconocimiento de la Unesco

En algunos casos, por otro lado, el reconocimiento de estos bienes por parte de las administraciones locales viene acompañado por su inscripción en los listados de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Los dos casos más recientes son:en 2015, la fiesta del fuego del solsticio de verano en el Pirineo, en la Ribagorza (Bonansa, Aneto, Gabás, Castanesa, Laspaúles, Sahún y Montanuy) y Sobrarbe (San Juan de Plan); en 2018, el sistema de bancales, casetas y mosales de piedra seca de Escartín, en el término municipal de Broto.

Este año, por otro lado, la Unesco podría acordar inscribir el transporte fluvial de la madera, reconociendo tres rutas en el Alto Aragón: en Sobrarbe de Laspuña a l’Aínsa, otra en la Val d’Echo y una tercera en La Galliguera.

Por último, la jota puede ser declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2024, ya que se prevé que la candidatura se presentará oficialmente en el próximo año 2023.