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COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Carmen Naval: “Hago la consulta a la carta porque tienes un paciente y un cliente”

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Carmen abrió una consulta veterinaria con terapias alternativas.
Carmen abrió una consulta veterinaria con terapias alternativas.
S. E.

En el Consultorio Veterinario de Carmen Naval “la clave es buscar lo mejor para el paciente de acuerdo con el cliente. Ni me empeño en buscar una técnica sí o sí ni en convencer a nadie. No tengo dilemas morales y, aunque ofrezco terapias alternativas, no reniego de lo convencional”, asegura esta profesional en constante formación.

Desde que abrió su consultorio en la Puebla de Roda en 2017, con medicina tradicional y las flores de Bach, ha profundizado en la medicina china, especialmente en la acupuntura, pero también en las terapias de prevención, principalmente basándose en la nutrición. “Acabé de estudiar medicina china en 2020 y, en los dos últimos años, he terminado un máster y estoy haciendo otro de nutrición natural funcional”, detalla.

“Llevaba 7 años de veterinaria convencional cuando llegaron las flores de Bach. Donde trabajaba veía que no podía hacer ese tipo de medicina porque se demandaban otras cosas y entonces fue cuando me vine a la Puebla para abrir el consultorio y hacer las cosas como yo sentía que tenía que hacerlas. Viendo al paciente como un todo, cuerpo, mente y emociones”.

Aunque abrió el consultorio en 2017, no se licenció en acupuntura hasta el 2020. “Empecé con las flores de Bach, sobre todo. Son 38 esencias florales que reflejan las distintas emociones por las que podemos pasar. Siempre hay una que es nuestra esencia, nuestra flor tipo, porque está la persona más extrovertida, la miedosa, la valiente, la cosa es pasar por todos los estados emocionales porque así eres empático. Hay un reflejo directo de que en función de las sensaciones se emiten unas vibraciones que nos afectan a nuestra parte física y esto afecta a la parte química”, explica tratando de dar a las emociones la importancia que considera que tienen en la salud.

“Con una misma patología, los animales no reaccionan igual. Un animal que sufre un atropello y se rompe una pata puede tener ansiedad por estar bien y quitarse la venda no sé cuántas veces u, otro animal con el mismo tratamiento, si es paciente y tranquilo, se va a curar mejor porque respetará lo que se le ha puesto. La rehabilitación va a ser mucho más fácil. Y con las flores de Bach se ayuda a modificar alguna etapa, lo que no puede pasar es que te quedes bloqueado y te ayudan a fluir en cualquier proceso”.

Esas flores le ayudaron a “abrir la mente” y “de ahí salté a la medicina tradicional china y ya estudiando de por vida”. La medicina china puede aplicarse a través de diferentes métodos como la acupuntura, aunque también ofrece moxibustión con artemisa, cromopuntura “si algún animal ves que no va a tolerar la acupuntura”, etcétera.

“Hago la consulta a la carta, porque tienes un paciente y un cliente y tienes que estar abierto a un tratamiento u otro. Las medicinas tradicional y china se complementan muy bien, así que se aborda cada caso. Sin embargo, sobre todo en animales con enfermedades crónicas tiendo a dar medicina china o cambios en nutrición. Es un tratamiento a la carta porque el peor tratamiento es el que no se da”, insiste la veterinaria.

La respuesta de los clientes le ha sorprendido porque sí que hay gente que llega buscando este tipo de medicina muy concreta, pero no siempre. “Me pasó un caso en el que la tutora del animal buscaba terapias alternativas como las que ella consumía y la quería para su animal. Venía de lejos, le hice la receta floral a su animal y le dije las cinco flores que necesitaba en el preparado. De repente, se puso a llorar emocionada porque a ella le habían recetado las mismas y yo no lo sabía previamente. Eso demuestra que a nivel emocional ella y su perra estaban muy próximas”, relata.

Confiesta que otras veces “te sorprendes”, como cuando trató a un perro trufero de tortícolis. “Le di acupuntura y se curó en una sesión ante la sorpresa del trufero por los resultados sin usar antiinflamatorios. Ven resultados, no vendes humo. Es una medicina milenaria”.

Entre sus clientes, solo dueños de perros y gatos, hay muchos que se desplazan desde Somontano, Litera, Cinca Medio, Huesca Capital o la provincia de Lérida, mientras que otros vienen de Ribagorza, desde Graus, Benasque, Campo, Benabarre o Tolva. “Es todo presencial y solo hago asesoría de nutrición ‘on line”.

El Consultorio cuenta con una tienda “con los productos más naturales que he podido encontrar”, una consulta para curas y vacunas, “más batallera”, otra sala solo para rehabilitación y acupuntura, “más zen y relajados. De hecho, si están las dos puertas abiertas, el animal se pone siempre en la zen” y un pequeño laboratorio. Todo ello con vistas a la era donde se alza la empresa de su hermana.