Araparda pone énfasis en la ganadería como sustento del Pirineo

“La ganadería sustenta a los pueblos, a la población, en invierno y en verano, y en todo el Pirineo, desde Montanuy a Fago”, así se expresa el director ejecutivo de Araparda (Asociación de Criadores de raza bovina Parda de Montaña), José Manuel Macarulla. 

“Poco o mucho en casi todos los pueblos queda algo de ganadería de vacuno, y en una situación muy compleja administrativamente hablando. Las propuestas que se han hecho por parte de las administraciones son bastante flojas, bastante decepcionantes, y sobre todo muy enfocadas al sector agrícola extensivo”.

Para que este sector funcione, apunta Macarulla, “hay que reducir la burocracia en general. La comunicación entre las administraciones y los ganaderos, en este caso, tiene que ser más fluida y no tan farragosa, todo va por vía telemática, que está bien, pero la gente no está preparada, y eso no puede ser. La única noticia buena es que el cuaderno de explotación va a ser voluntario, esto nos va a aliviar algo”.

En cuanto a la situación de mercado de animales de vacuno, argumenta el director de Araparda que es “bastante buena” en lo que se refiere a los machos, “porque casi no hay y valen dinero, pero cuando los compras hay que engordarlos y ya vemos a qué precio está la carne. Estamos viendo una bajada importante del consumo de ternera porque hablamos de un aumento de un 15 por ciento más que hace dos años de esta carne para venta al consumidor, y con estos precios se decanta por otras carnes”.

José Manuel Macarulla incide en la necesidad “de ayudar económicamente a la gente para que se quede en los pueblos y, con su actividad ganadera, siga manteniendo los montes y parques nacionales”. “Ya se hace en otros lugares, y habrá que pensar en hacerlo también aquí, los animales son necesarios, esto no hay que obviarlo”, concluye.