Bajo Cinca


COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Chalamera, esa tierra de Sender que salva su escuela a punto del réquiem

#CONTRALADESPOBLACIÓN

La maestra con los tres alumnos de este curso del colegio Ramón J. Sender, dos de los cuales pasan al instituto, pero llegan otros dos que evitan el cierre
La maestra con los tres alumnos de este curso del colegio Ramón J. Sender, dos de los cuales pasan al instituto, pero llegan otros dos que evitan el cierre
S.E.

No sé si recordará usted, pero mi familia es la de los Sender Garcés de Alcolea. Yo nací en Chalamera, mis padrinos fueron los señores Villas, y siendo niño iba a veces con mis familiares a las fiestas de la Virgen de Chalamera”. Estas palabras del escritor Ramón J. Sender, en una carta dirigida al secretario del ayuntamiento de esta localidad en mayo de 1964, encabezan el artículo ‘La vida del Ramón J. Sender. Al hilo de su obra’, de Jesús Vived Mairal, y entroncan con el presente. Chalamera salva ahora del cierre su escuela por la llegada de una familia, mientras lucha por mantenerse por encima de los 100 habitantes con jóvenes que quieren quedarse.

La unitaria que lleva el nombre del autor de ‘Réquiem por un campesino español’, que nació allí el 3 de febrero de 1901 y del que se celebra el 120 aniversario, continuará abierta el próximo curso por la llegada de una familia, según explica el alcalde, Santiago Villas. Triste hubiera sido siempre el cierre y más en esta efeméride. Y sí, el apellido de este último no es casualidad, sino que esos “señores Villas” padrinos de Sender, eran su bisabuelo y su tatarabuela.

De los tres alumnos que iniciaron el curso que finalizó este viernes, dos pasan al instituto y con un solo alumno el cierre era seguro. Pero esta semana se han incorporado otros dos escolares de una familia de tres hijos, de forma que el próximo curso la escuela Ramón J. Sender seguirá abierta con tres alumnos.

“Hemos bajado, pero siempre hemos rondado los 120 o 140 habitantes y la población tampoco es excesivamente mayor”, explica el alcalde. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, viven 113 vecinos, por lo que bajar de la barrera de los 100 puede ser peligroso por la merma de la financiación y de los cinco pasarían a tres concejales. Cuando nació Ramón J. Sender, contaba con 400 habitantes, según el artículo de Jesús Vived.

“Pero también hay gente joven que se ha ido a estudiar y ha vuelto, por la facilidad que hay para ir desde aquí a trabajar a Fraga, a Lérida... ”, explica el alcalde. Como él mismo, que tiene 28 años, y que combina su trabajo temporal en Correos con ayudar a su padre en la granja.

Es precisamente lo que hizo Lorena Teixidó, de 25 años, que estudió Enfermería en Lérida. “Ahora ni me iría a vivir allí ni echo de menos la ciudad. En el día a día de trabajo se vive mejor en el pueblo y si después quieres ir a ver algo o a comprar, pues vas el fin de semana”, explica. Y eso que se desplaza a diario a dicha capital para trabajar en el hospital, pero vive en Chalamera. “No tenemos nada, pero lo tenemos todo”, dice en alusión a que disfruta de estar allí con los amigos, pero también del entorno de Chalamera, ubicado en la confluencia de los ríos Cinca y Alcanadre, donde disfruta del embarcadero de este último cauce. Casualmente los tres jóvenes de su quinta se han quedado en el pueblo. Además, el fin de semana llegan muchos más.

Lorena Teixidó, en la ermita de la Virgen de Santa María de Chalamera, a la que los vecinos tienen mucha devoción
Lorena Teixidó, en la ermita de la Virgen de Santa María de Chalamera, a la que los vecinos tienen mucha devoción
S.E.

Falta de vivienda

La agricultura y la ganadería siguen siendo las principales actividades de la localidad, mientras algunos salen a trabajar a Fraga, Sariñena, Lérida... porque están cerca de todo. No tienen tienda y el bar solo abre los fines de semana, pero el panadero acude seis días a la semana, los jueves llega el frutero y también tienen servicio de congelados.

Con todo, “creo que si dieran más facilidades, como terrenos disponibles para poder hacerte una casa en lugar de vivir en un piso de 70 metros en la ciudad, se quedaría más gente”, indica. “Muchas casas están vacías y se podrían aprovechar. No hay ni viviendas para alquilar. Te hacen muy difícil quedarte aquí porque no puedes alquilar un piso”, comenta, mientras resalta que quizá se independizaría si hubiera opciones. Entre tanto, vive en casa de sus padres porque hacerse una casa a los 25 años lo ve irreal. En lo que no tienen problema, dicen, es en el acceso a internet.

La falta de vivienda también es una dificultad que menciona el alcalde. “No es fácil que lleguen nuevas familias, porque tampoco hay vivienda. Hay casas pero algunas son segundas residencias o no están en condiciones”, comenta Villas, que busca casas que sus propietarios quieran poner en alquiler para poder dar respuesta a futuros vecinos. De hecho, ya hizo de intermediario entre las nueva familia y unos propietarios.

Hasta esta localidad llegamos por el Cuaderno de Viaje, las propuestas mensuales de TuHuesca y Diario del AltoAragón para descubrir la provincia y, en este caso, la magia de doce ermitas que conducen a lugares a veces poco frecuentados y que esconden muchas sorpresas. Rutas originales que además permiten obtener premios si se siguen y se comparten fotografías o experiencias. Todas las propuestas y las bases del concurso se pueden consultar en: cuadernohuescalamagia.com. En concreto, la ermita de Santa María de Chalamera es la que está situada más al sur de la docena de puntos destacados como la ermita de Treviño de Adahuesca o Nuestra Señora de los Agudos de Alcalá de Gurrea.

Asoleo de la Virgen de Chalamera, que se puede ver en el solsticio de verano y en el equinoccio de otoño
Asoleo de la Virgen de Chalamera, que se puede ver en el solsticio de verano y en el equinoccio de otoño
S.E.

A estas fiestas de la Virgen de Chalamera a las que dice Ramón J. Sender que iba de niño, ya que había devoción también en muchos pueblos del entorno, siguen ahora acudiendo los vecinos de Chalamera, explica su alcalde. Considerada como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura del románico tardío, según el Sipca, en esta ermita del siglo XIII se producen dos instantes mágicos: en el solsticio de verano y el equinoccio de otoño tiene lugar el asoleo, que ilumina el rostro de la Virgen situada en el altar mayor.

Así lo explica el alcalde, Santiago Villas, quien dice que cada vez son más los visitantes que acuden a ver esta ermita situada en un cerro, desde donde hay unas vistas espectaculares. En el ayuntamiento tienen la llave, para quien quiera disfrutar de una arquitectura que invita al recogimiento.

La ermita que recordaba Sender sigue ahí, pero no se pudo conservar su casa natal, donde se construyó una plaza y se colocó un busto de su vecino más universal. El escritor volvió de su exilio en EE. UU. en 1976 y fue recibido en el pueblo, donde se inmortalizó el momento. Ahora, Chalamera salva la escuela Ramón J. Sender del cierre con los tres alumnos que habrá para el próximo curso. Pero no se pueden descuidar, la amenaza sigue. Chalamera se resiste a entonar el réquiem mientras los jóvenes suenan a futuro. 

Busto de Ramón J. Sender, el hijo más universal de Chalamera, en la plaza donde se ubicaba su casa natal.
Busto de Ramón J. Sender, el hijo más universal de Chalamera, en la plaza donde se ubicaba su casa natal
S.E.