Jacetania

PRIMER VIERNES DE MAYO

La Hermandad apela a la responsabilidad para el Primer Viernes de Mayo de Jaca

Recomienda evitar aglomeraciones y cantar el himno desde las casas

Primer Viernes de Mayo en Jaca
Primer Viernes de Mayo en Jaca, anterior a la pandemia
R.G.

Por segundo año consecutivo, los vecinos de Jaca se verán privados de celebrar masivamente el Primer Viernes de Mayo, que estaba suspendido de facto, dado que iba a tener lugar el 7 de mayo, dos días antes del fin del estado de alarma, sabiendo además que la situación sanitaria impide organizar el programa tradicional, quedando descartados actos multitudinarios como el desfile de entrada triunfal y el canto del himno de la fiesta.

“Se acerca la fecha más esperada por todos los jaqueses, pero este año tampoco la podremos celebrar como nos gustaría. Por supuesto, cantaremos el himno y disfrutaremos de nuestro gran día, todo lo que nos permita esta maldita pandemia”, aseguran desde la Hermandad del Primer Viernes de Mayo, que organiza el evento declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional el 9 de marzo del pasado año 2020.

La situación actual es diferente a la de la pasada primavera, cuando estaba vigente el confinamiento domiciliario, por lo que se espera que algunos participantes salgan a las calles, vestidos con sus trajes. En este sentido, la hermandad efectúa un llamamiento a la responsabilidad para evitar aglomeraciones que favorezcan el aumento de los contagios, como sucedió en otros festejos españoles.

En función de la evolución de la pandemia, alguno de los actos se podría realizar de forma simbólica y con un aforo muy reducido. Hermandad, Ayuntamiento de Jaca y Obispado analizan diversas opciones, pero en principio se volverá a pedir a los vecinos cantar el himno de la fiesta desde casa, con el apoyo de la megafonía municipal, en una edición en la que las nuevas tecnologías de nuevo serán decisivas para generar ambiente, manteniendo las distancias.

Ante la crisis generada por la pandemia, este año no se pasará cuota a los asociados de la hermandad. “Sabemos las dificultades que vivimos y la prioridad son los socios”, apuntan desde la junta directiva de este organismo, que cuenta con 1.700 socios y renuncia a ingresar 13.000 euros que espera que reviertan en las familias.