Jacetania

JACETANIA - GANADERÍA EXTENSIVA

La DGA atribuye a perros los recientes ataques a ovejas en Arrés

La Asociación de Defensa Sanitaria Ovioroel dice que la convivencia del lobo y la ganadería “solo se da en los cuentos”

Una de las ovejas muertas en los recientes ataques registrados en Arrés.
Una de las ovejas muertas en los recientes ataques registrados en Arrés.
S.E.

Tras las pruebas realizadas a las ovejas fallecidas en los recientes ataques sufridos por un rebaño de Arrés, “se ha confirmado que (los causantes) son perros”, según comunicaron este miércoles fuentes del Gobierno de Aragón, agregando que “las cámaras de fototrampeo tampoco han recogido imágenes del lobo, ni se han encontrado rastros de él”.

A los ataques registrados este domingo y el martes en esta pedanía de Bailo, hay que sumar otro que se produjo este miércoles y que sufrió el mismo pastor que en los otros dos casos, con el resultado de otra oveja muerta. Tras este nuevo suceso, se iba a realizar un llamamiento a los vecinos de Arrés para que guardasen bien los perros, tratando de poner fin a esta cadena de incidentes.

De todos modos, para el Gobierno de Aragón, “no cambia nada que sean perros”. La idea es “seguir teniendo en cuenta la zona para las ayudas del año que viene” y “los vigilantes siguen al tanto, por si apareciesen imágenes en las cámaras de fototrampeo o algún indicio de lobo” por el entorno de Arrés.

A raíz de los ataques previos registrados en otras zonas de la Jacetania y atribuidos al lobo, este miércoles hubo un comunicado de la Asociación de Defensa Sanitaria (ADS) de ganado ovino Ovioroel, que agrupa a 50 ganaderos de Aísa, Borau, Castiello de Jaca, Jaca y Santa Cruz de la Serós que tienen más de 22.000 cabezas de ganado ovino y caprino, y cuya actividad complementan con labores agrícolas, especialmente el cereal.

“La ganadería extensiva es una actividad económica acorde con el desarrollo sostenible que hoy en día persiguen todas las administraciones para cualquier tipo de territorio y en especial, es una actividad que genera el mantenimiento del medio rural que, por otra parte, es visitado durante determinadas épocas por una gran afluencia de turistas que buscan precisamente un entorno cuidado y seguro”, afirman desde la ADS.

“Es una actividad que además contribuye a frenar el riesgo de incendios forestales, ya que este ganado contribuye a limpiar los montes de una forma sostenible y sin necesidad de introducir maquinaria para llevar a cabo estas labores”, continúan desde Ovioroel, agregando que “en las últimas décadas, cada vez es menor el número de personas dedicadas a la actividad del sector primario y es fundamental no ponerles más trabas de las que ya tienen para seguir viviendo y trabajando en pueblos pequeños que contribuyen a vertebrar el territorio, pues, aun siendo muchos de ellos muy pequeños, suponen una red de cultivos, pastos y ganados conectados entre sí y que ayudan a hacer el paisaje que conocemos”.

Según la ADS, “los ganaderos y agricultores son quienes mejor conocen el territorio; son gentes arraigadas a los pueblos que saben que para que sigan teniendo futuro han de cuidarlos; de allí, que sean los verdaderos guardianes del medio rural”. “La convivencia del lobo, un animal salvaje, con la ganadería extensiva solo se da en los cuentos y en la fantasía”, señalan, agregando que “el lobo es una seria amenaza para el presente de la ganadería en el medio rural”.

Desde Ovioroel, entienden que “es necesario el diálogo cuando desde los despachos de las grandes capitales se toman decisiones que implican al medio rural y sus habitantes, y para ello, un paso imprescindible es que se les consulten las diferentes políticas que quieren aplicar”.

“Se busca poder vivir de estas actividades, no de ayudas y subvenciones que se puedan dar para lo que dicen es ‘compensar’ la pérdida del ganado por causa del lobo”, concluyen.