JACETANIA - TRADICIONES
Las trajes tradicionales de Ansó lucen en los rincones del pueblo
La alcaldesa Montse Castán destaca la participación vecinal de los barrios este día
La celebración del Día del Traje Ansotano recuperó sus esencias con la escenificación de costumbres típicas en ocho rincones de la localidad con las vestimentas típicas y la involucración de los vecinos en una celebración inédita y que a buen seguro dejará su impronta en ediciones posteriores a la pandemia.
Si bien la plaza Domingo Miral de la localidad no ha acogido este año el tradicional desfile para evitar aglomeraciones por la situación sanitaria, el recorrido señalizado impidió que hubiera multitudes por la localidad y los visitantes disfrutaran de la música, vestimenta y gastronomía con los ansotanos como protagonistas en diferentes calles del municipio con los trajes tradicionales.
A juicio de la alcaldesa de Ansó, “ha sido un día fresco y fluido” y ha destacado que “se han involucrado muchísimas personas de cada barrio para engalanarlos”. De este modo, “se ha visto el orgullo y la naturalidad de ver las cosas que tenían guardadas en casa”. De este modo, calificó la jornada de este domingo de “sorprendente” por la “espontaneidad de la gente”.
A todo ello hay que sumar el respeto de los visitantes para seguir el recorrido señalizado y cumplir la normativa de llevar mascarilla obligatoria y respetar las distancias de seguridad.
Para la alcaldesa de Ansó, el formato de este año “diferente al de otros, ha gustado mucho”.
Si bien no se han sacado los más de 80 trajes disponibles, sí que hubo una nutrida representación en cada una de la escenas costumbristas.
En la primera de ellas estaba el alcalde con dos mozas de cofradía a modo de recepción para los visitantes. “Las cofrades siempre han sido las reinas de las fiestas”, matiza Castán. En este rincón las cadieras, las mesas y decoración de una casa de antes han sido muy representativas.
En otro de ellos, había un rincón en el que se repartían migas de pastor recién hechas a todos los que pasaban por allí. E incluso uno de ellos explicaba el modo de cocinarlas ‘in situ’. A su vez, había una moza vistiendo a otra y se realizaban peinados.
En el rincón de la plaza del Ayuntamiento, se expusieron una representación de los trajes ansotanos dedicados a la fiesta. Un momento que estuvo amenizado con música de ambiente.
En la calle Veral, los vecinos lucieron sus oficios tradicionales, como las hilanderas haciendo hilo o cardando lana. Un momento que la alcaldesa definió como “muy bonito porque la familia ha sacado a los nietos y los mayores que se han vestido 40 años después”.
En el rincón situado junto a la iglesia, hubo una recreación de la escuela de antaño y llena de vida con muchos niños y dos maestros, que realizaron juegos, lectura de cuentos y recreo. También estuvo un herrero dando a conocer el trabajo de la forja y el metal a la antigua usanza.
En otra plaza, los novios, también vestidos con sus trajes típicos estaban con sus padrinos y madrinas. Con todo ello, “se ha conseguido que todos los trajes tradicionales de Ansó estuvieran representados”, indicó Castán.
Tras el éxito de esta edición, la alcaldesa se mostró partidaria “de mantener algo de esto para otros años por que a la gente le gusta mucho el fluir por todas las calles. Ansó apetece pasearlo y no centralizarlo todo en la plaza del Ayuntamiento”.
El último rincón se localizó en la torre medieval, donde el joven diseñador oscense, Enrique Carrera, exhibió su colección inspirada en el traje tradicional ansotano.
Museo del Traje
Y en el museo del traje ansotano, ubicado en la calle Santa Bárbara de la localidad, hubo visitas guiadas cada media hora en grupo para un máximo de diez personas.
