La Litera

#soydelaltoaragón

Un lugar inspirador para crear

Pilar Amorós, Mario Molins, Rául Capdevila y Néstor Solano hablan de sus trabajos artístico

soydelaltoaragon binefar foto pablo segura 31 - 3 - 23[[[DDA FOTOGRAFOS]]]
Susana Deito ha moderado la mesa en la que han participado Pilar Amorós, Mario Molins, Raúl Capdevila y Nestor Solano
Pablo Segura

Crear desde Binéfar es todo un lujo. En ello han coincidido Pilar Amorós, cofundadora de Los Titiriteros de Binéfar; Mario Molins, escultor; Raúl Capdevila, cineasta; y Néstor Solano, diseñador gráfico y de web y especialista en juegos de rol, durante una mesa redonda, moderada por la periodista Susana Deito, en la que han puesto en valor la proyección cultural de la villa.

Pilar Amorós ha explicado que ellos han trabajado y han sido “muy tenaces”, y hoy son una empresa de artes escénicas “con doce personas y con vocación rural. Nuestro apellido siempre ha sido de Binéfar, y a Los Titiriteros no nos ha anclado a lo rural, todo lo contrario. Igual que cuando creas algo lo haces desde lo popular y te abre fronteras y es universal, el ser de Binéfar nos ha abierto muchas puertas y hemos experimentado anécdotas muy emotivas recorriendo el mundo”.

Mario Molins es escultor “porque he tenido la suerte de criarme en el campo, de tener la familia que tuve” y de que su abuelo le enseñara algo que para él era muy importante: “me enseñó a podar y a valor la vida y el regalo que es”. Estudió Bellas Artes, y volvió a Binéfar, a su estudio en medio del campo, y empezó a transformar “esas herramientas conceptuales”. Y cuando se encuentra carrascas, almendreras y litoneros secos “materias que para mí son sagradas”, las interviene “y no hay una en la que no me acuerde de mi abuelo. Tengo resonancias de la natura como de las personas importantes, y en mis esculturas hablo entre la natura y el ser humano, algo que la sociedad está olvidando”.

Para el cineasta Raúl Capdevila, Binéfar es “como Nueva York para Scorsese porque voy por la calle y solo veo películas por todos los lados”. En su ciudad ha encontrado la fuente de inspiración para estrenarse como director. Lo hizo con Los saldos, un western/documental de creación sobre su familia, con tres generaciones de agricultores y ganaderos, que ha terminado su circuito de festivales “y que ahora estoy tratando de que llegue a las salas comerciales porque una película la haces para que se vea”.

Néstor Solano se inició en los juegos de rol con 11 años, y hoy, coincidiendo con el estreno de la película del primer juego de rol que se hizo, Dragones y mazmorras, los puso en valor. “El rol toca todo lo que hemos hablado en esta mesa, teatro, cine (de Raúl he jugado varios de sus westerns porque dirige partidas), música, ilustración... Los juegos son libros, manuales que tú lees, describen una situación y unos mundos y tú tienes que narrar”. Ha compartido partidas con Raúl y Mario, y los jugadores son “personajes sin guion. El narrador pone el escenario y tú te tienes que mover por él desde la imaginación” y, aunque es una afición minoritaria, “he extendido el virus por Binéfar”.