Sobrarbe
José Luis Araguás.
José Luis Araguás.
S. E.

Fue pionero en Sobrarbe en el cultivo de trufa y uno de los primeros en hacerlo de todo el Alto Aragón hace ahora más de tres décadas, cuando el “oro negro” de la gastronomía no tenía la consideración actual. Aunque vive en Aínsa, tiene su explotación, de siete hectáreas, en La Fueva y es asiduo a la Ferieta de Aínsa, donde acude a vender sus trufas. “Hace unos años, un buen amigo, José Antonio Oncins, se empeñó en que tenía que subir yo trufa a la feria”, rememora, y añade que con los años la trufa ha cogido “fuerza” y hay demostración de perros truferos.

José Luis Araguás recuerda que “desde que iba a la escuela estoy metido en el tema de la trufa”, y explica que de “jóvenes íbamos a cazar por los montes la trufa salvaje. Empezó a ir mal porque no se críaba y el jabalí desarmaba las truferas y ya se empezaba a oir hablar que había plantaciones, algo que sonaba a chino”.

Sin embargo, José Luis se animó y empezó a plantar “hace treintaytantos años”. Recuerda que fueron 16 las personas que formaron, en la provincia de Huesca, la Asociación de Cultivadores y Recolectores de Trufa de Aragón. “Luchamos para que hubiera subvención; yo hice dos viajes a Madrid a hablar con el ministro de Agricultura, y nos costó, pero al final nos han ayudado

Tras todos estos años y con el actual despegue y empuje del producto, este veterano truficultor aplaude que administraciones como la Diputación Provincial de Huesca (DPH) apoyen este cultivo. José Luis Araguás asegura que ve “bien” el futuro del sector.