Somontano

COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Preocupación por el arte “oculto” que aún se guarda en las casas

#CONTRALADESPOBLACIÓN

La visita que realizaron a Obarra, en la Ribagorza.
La visita que realizaron a Obarra, en la Ribagorza.
A. H.

LA SITUACIÓN del Patrimonio es “satisfactoria” según el delegado diocesano Ángel Noguero, “desde que se exponen las obras devueltas por el Museo de Lérida, que están en depósito judicial, se ha notado un aumento de visitas y de interés. La gente que viene a verlas se va encantada”. De todas maneras, se muestra “preocupado por el patrimonio oculto que aún se guarda en casas particulares de pueblos donde perduran costumbres. La verdad, querríamos tenerlo expuesto para que la gente tenga acceso. Una imagen se hace para rezar y también para verla. Aún quedan en esta situación, luchamos una batalla para que ese arte invisible, salga de las casas”.

Desde que las obras más importantes de la colección propiedad de parroquias aragonesas del Obispado se exponen en el Museo, los efectos se han notado “vienen vecinos de muchas localidades de Ribagorza, Sobrarbe, Bajo Cinca, La Litera, Cinca Medio, de Barbastro… la gente se va con la sensación de ver cosas que ni siquiera sabía que existían, en muchos casos. Incluso, vecinos de pueblos originarios de obras dicen que, tal vez, las vieron sus padres y los abuelos, ellos nunca. Hay escenas muy emotivas”.

En su opinión, “es un reencuentro cotidiano, cada vez más habitual, con obras que tenían en las iglesias de sus pueblos. La posibilidad de verlas ahora es una satisfacción y las sorpresas son habituales cuando vienen desde pueblos lejanos, pequeños, casi perdidos para reencontrarse con obras del patrimonio, que se han recuperado desde que se las llevaron de la iglesia del pueblo”.

Por otra parte, en la delegación diocesana de Patrimonio “se trabaja para recuperar más obras” pero admiten que “es una tarea muy larga, aún así se hace lo posible para que puedan verse en el Museo. Hasta ahora, no es una tarea fácil porque perduran algunas situaciones que vienen de otros tiempos. De cuando había temores por que se les llevaran la talla, la imagen o las obras de la iglesia del pueblo”.

Se refiere a las Jornadas relacionadas con el patrimonio eclesiástico y el desarrollo: “la elección de Barbastro-Monzón ha sido un honor porque la mayoría de participantes han conocido territorio diocesano de cerca, Roda, Obarra, Graus, Monzón, Aínsa y Barbastro. Ha sido un encuentro de carácter interdiocesano donde se han debatido muchos temas. Además, ha sido una satisfacción hablarles del patrimonio y recordarles nombres de quienes lo hicieron posible con su trabajo, en concreto Santos Lalueza, Manuel Iglesias y Enrique Calvera porque sin ellos, esto no hubiera sido posible”.

Respecto al proyecto Itiner-Arte, “el problema está en disponer de personas adecuadas para que puedan explicarlo, no es puro placer y sentimiento, sino que es un arte que se hizo para evangelizar, al igual que en todas las diócesis, para enseñar a la gente. Cada piedra de una catedral, por ejemplo, es símbolo y significado de la fe que han vivido las personas. Esto no cae en saco roto sino fruto de personas que vieron en localidades, ahora poco habitadas o deshabitadas, entonces pensaron que la fe es lo más importante”.