Cultura

MUESTRA DE CINE DE MUJERES

Gema del Rey: “No es un documental histórico al uso, la pretensión va más allá”

La cineasta dirige el documental ‘Sacar a la luz: la memoria de las rapadas’ que se presenta la tarde del domingo  (17 horas), en el teatro Olimpia

Gema del Rey, en el centro.
Gema del Rey, en el centro, a la izquierda de la foto Dolores Martín-Consuegra y a la derecha su hermana Mónica.
S.E.

El documental Sacar a la luz: la memoria de las rapadas, dirigido por las hermanas Gema y Mónica del Rey y María Dolores Martín-Consuegra, candidato a 7 Goyas, que narra el relato de una violencia oculta contra las mujeres por la dictadura franquista, se presenta la tarde del domingo, a las 17 horas, en el teatro Olimpia, de Huesca, en un acto enmarcado en la XXII Muestra de Cine Realizado por Mujeres, en el que además de la doctora en antropología Dolores Martín-Consuegra, participarán dos historiadoras altoaragonesas: Irene Abad y Sescún Marías. Gema del Rey, finalmente, aunque estaba previsto, no podrá acudir por motivos de salud.

A pesar de la enfermedad, Del Rey ha explicado a este periódico que “este no es un documental histórico al uso en el que se narran unos hechos que acontecieron, la pretensión va más allá y muestra cómo este castigo se ha ido heredando generacionalmente y cómo ha marcado la historia de la familia y de toda una generación”.

En este sentido, relata que “este corte de pelo, las rapadas, era un castigo ejemplarizante, promovido por el franquismo, que fue sistemático, humillaba a la mujer y detrás de ese corte de pelo había vejaciones como agresiones sexuales” y añade que “el exhibirlas delante de sus vecinos servía para marcar a todas las mujeres no solo a ellas porque se les recordaba, a todas, que no se salieran del rol de mujer que el nacional-catolicismo quería”.

Incluso hace hincapié Gema del Rey, en que “nos comentaron en el puerto de Sagunto, de donde somos, que no te permitían bajar la cabeza, te la levantaban para que las miraras”.

Tras conocer esta historia a través de una tía de Gema y Mónica, reconoce Gema, empezaron a darle vueltas y dieron con Dolores, que estaba en una investigación similar.

Se dieron cuenta, apunta, que “como suele ocurrir en la historia de las mujeres fue un sufrimiento silenciado, profundamente ocultado por vergüenza de las propias víctimas, un silencio que la mayoría de las familias callaron para seguir adelante pese a lo que les marcó”.

Así advierte que “ha marcado a varias generaciones que han vivido con miedo y lo han transmitido de generación en generación”, con lo que subraya Gema que esto desemboca en que “ahora tenemos la lacra de la violencia de género que viene de ahí”. La cineasta valenciana comenta que “es un documental para la reflexión profunda, donde está todo muy hilado para reconocer el sufrimiento”.

Ante el coloquio en el que participan las expertas Abad y Marías, añade que “es esencial que las historiadoras pongan en contexto todas las memorias silenciadas de las mujeres que lo cuentan porque hay que elevar esas narraciones a historia”.

Gema del Rey defiende que existan citas como la de Huesca, que “sirven para visibilizar trabajos como el nuestro, que nos está costando la difusión cinematográfica, aunque -opina-, llegará un momento en que no harán falta”.