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CICLOTURISMO

Voluntarios, el corazón y el alma imprescindible de la prueba

Siempre están pendientes de que no le falte nada al cicloturista que participa en cualquiera de sus dos distancias

Los voluntarios desarrollan una labor encomiable que hace grande la Quebrantahuesos.
Los voluntarios desarrollan una labor encomiable que hace grande la Quebrantahuesos.
Mercedes Portella

Voluntario-ia: Persona que, por elección propia, dedica parte de una parte de su tiempo a la acción solidaria, altruista, sin recibir remuneración a cambio.

Sin los voluntarios la Quebrantahuesos no hubiera llegado tan lejos. “Podría organizarse en cualquier otro sitio, pero si no tiene una masa buena de voluntarios es imposible que salga adelante. Aquí los voluntarios no fallan y, además, ahora ya está todo tan organizado que cada uno sabemos lo que tenemos que hacer. Hay gente con la que nos vemos de edición en edición, pero cuando llega la fecha, quedamos y no hay ningún problema. Mientras haya voluntarios la Quebrantahuesos seguirá”, explica Pepe Gavín quien lleva como voluntario las 31 ediciones de la Quebrantahuesos. “Es un orgullo haber tenido ganas de aguantar 31 años de voluntario”.

Desde siempre Pepe Gavín se encarga del avituallamiento del puerto de Marie Blanque. “Allí somos como una gran familia, somos gente que llevamos todos muchos años y vamos a pasar un buen rato, a disfrutar, aunque también dependemos de las inclemencias del tiempo que es lo que nos puede cambiar el humor”.

Muchos de los voluntarios que velaran hoy desde sus puestos para que la Quebrantahuesos y la Treparriscos tengan otra edición de éxito, se guardan algún día de vacaciones para esta fecha, otros hacen filigranas para poder estar, y es que la Quebrantahuesos es otra historia, “es algo muy nuestro que te engancha”, dicen unos y otros. Hay mucha ilusión y muchas ganas, pero no solo de los voluntarios jóvenes sino también de quienes llevan muchos años y siguen al pie del cañón al igual que el primer día.

Este sábado van equipados con una camiseta amarilla que les distingue, durante todo este viernes y sábado hasta minutos antes de tomar la salida los cicloturistas, están en la entrega de dorsales, durante todo el sábado estarán en los avituallamientos, en los cruces, siempre vigilantes para que al cicloturista no le falte de nada.

Carmen Ruiz es de Borja (Zaragoza), llegó a Sabiñánigo cuando se casó hace 45 años y lleva de voluntaria en la Quebrantahuesos desde 1997, “y estoy encantada. Empecé en el avituallamiento de meta que éramos muy pocos, nada que ver con el personal que corre ahora ni con los voluntarios que estamos”. Reconoce que de la Quebrantahuesos le enganchó el ambiente. “Además de estar de coordinadora en el avituallamiento de meta colaboro en preparar las bolsas que se les da a los participantes”.

En el avituallamiento de llegada Carmen Ruiz dice que intentan “atender lo mejor posible a todo el cicloturista que llega, algunos llegan destrozados”.

Recuerda que cuando empezó en este avituallamiento, “había unos 1.600 corredores y estábamos con una mesa y una sombrilla de playa ofreciéndoles agua, fruta… en aquel momento así era la cosa”.

Desde la organización de este evento, “que todos disfrutamos”, dicen que sin la ayuda del voluntario no sería posible celebrarlo. “Los voluntarios son el corazón y el alma de esta prueba aportando trabajo, alegría y buen hacer”.