Baloncesto

BALONCESTO - LEB ORO

Segundo positivo en la plantilla de Levitec

El partido ante Melilla de este miércoles se aplaza al martes día 11 de enero

Lafuente, junto al jugador del Lleida Hughues durante el fatídico partido del pasado viernes.
Lafuente, junto al jugador del Lleida Hughues durante el fatídico partido de este viernes.
CBF Lleida

La plantilla del Levitec Huesca La Magia vive días de incertidumbre tras lo sucedido durante la semana pasada. El equipo este lunes finalmente no entrenó y parte de la plantilla pasó pruebas PCR. El partido en casa ante Melilla, que estaba fijado para este miércoles, ha sido cambiado de fecha y en la web de la federación aparece ya señalado para el martes 11 de enero a las 21 horas. Por tanto, y a expensas de cómo evolucione el equipo, su próximo partido será el 2 de enero en Madrid ante Estudiantes.

Además, los últimos test de antígenos realizados han arrojado la presencia de un nuevo positivo en covid-19 que se suma al que ya se detectó en las pruebas PCR de este viernes.

El capitán del equipo, Jorge Lafuente, explicaba lo que ha sido una semana dura, marcada por la incertidumbre y el miedo. “Después del partido contra Oviedo y sus positivos nos hicimos las PCR. Estamos en plena ola de contagios y la verdad es que había miedo. La semana fue tranquila, confinados y sabiendo que el partido en Lérida no se jugaba”.

Sin embargo, las cosas empiezan a cambiar este viernes. “Después de entrenar nos dicen que si las nuevas PCR que nos hicimos ese mismo día eran negativas se jugaba. Acabamos de entrenar y cada uno hizo la rutina normal de día de partido. Pero pasadas las cinco, y sin resultados de las pruebas, dimos por hecho que no se jugaba. Pero poco antes de las siete nos dicen que se juega. En ese momento dimos por hecho que habían salido resultados negativos. Con las prisas solo pudimos ir en coches con los directivos. Yo llegué el primero y entré al pabellón a la vez que el público. Menos mal que nos dieron veinte minutos para calentar”.

Sobre el partido, decía que “empezamos con un diez cero en contra pero supimos meternos, aunque en la segunda parte flojeamos. Después de la semana que tuvimos, sin apenas entrenar, sin preparar el partido ni nada. Yo hacía años que no jugaba un partido sin haber visto ni un vídeo del rival”. Lo mejor, añadía, fue que nadie se lesionó y que los viajes de ida y vuelta, con una intensa niebla, fueron normales.

Y lo peor llegó este sábado. “Es una mala noticia por el positivo, pero también por todo lo que conlleva. Volver a confinarnos, nuevas pruebas... es un despropósito y te deja malas sensaciones. Vuelve esa incertidumbre y ese miedo”.

Y más cuando los días señalados de Navidad están a la vuelta de la esquina. “Ahora llegan fechas muy esperadas, quieres juntarte con la familia y rezas para que la PCR que te hagan sea negativa. No es agradable pensar que lo puedes tener y contagiar, eso no ayuda a dormir por las noches”.

Lafuente no ahondaba en buscar culpables o responsabilidades, pero tenía claro que las cosas se debieron hacer de otra forma. “No sé cuál es la manera buena, pero algo no se hizo bien. Lo que está claro es que la salud debe ser lo principal. No sé qué más hace falta para sensibilizarnos. No vale todo y con la salud no se puede jugar. Hemos estado expuestos y no debería haber ocurrido”.

Y ahora toca esperar. “Estamos a la espera de ver qué ocurre esta semana. Pero está claro que todos hemos bajado la guardia y ahora hay un repunte en todos los deportes. Debemos proteger a todos del virus. Seguro que nuestra salud va a ser lo primero y desde la federación y los diferentes estamentos querrán en primer lugar cuidarnos”.