El Lobe Huesca llega al tramo final con todo por decidir

La liga regular de la LEB Plata mira ya a su final y por delante apenas le quedan siete jornadas y menos de dos meses. Así pues, cada partido resulta ya determinante en la pelea por tomar posiciones de cara a las eliminatorias de ascenso, entrar en las mismas o huir del descenso. El Lobe Huesca está metido de lleno en todas esas batallas, pues su situación mantiene abiertas todas las opciones.

El equipo peñista, con 7 victorias y 12 derrotas, ocupa ahora la novena posición. Se puede decir que está en tierra de nadie, fuera de los puestos de playoff (los ocho primeros) y fuera de los de descenso (13º y 14º) y de los de promoción de descenso (11º y 12º).

Pero está cerca de todas esas batallas. La clasificación para el playoff la marca ahora mismo el Cartagena con una marca de 8-10. Es decir, que lleva una victoria más que el Peñas, aunque ha jugado un encuentro menos y tiene ganado a los oscenses el basker average particular.

En todo caso, lo primero es atar la permanencia y evitar líos. Y, por ese lado, los peñistas tienen una ventaja de dos victorias sobre los puestos de descenso, que ocupan Mollet y Hospitalet (5-13).

Y una victoria de ventaja sobre los equipos que están en los dos puestos que llevan a la promoción para salvarse, el Horta Godella y el Safir Alginet (6-13). Los mismos números que estos tienen el Salou.

Y por delante le quedan a los peñista siete encuentros, la mayoría de ellos contra los rivales de la zona baja y, por tanto, una buena ocasión para sumar y alejarse, pero también con el riesgo que implicaría perder duelos directos.

Se trata de un calendario ventajoso, siempre que se sepa aprovechar de forma adecuada y que el equipo alcance un buen rendimiento. El equipo necesita meter en la rotación cuanto antes a Joel Ndondo para paliar el déficit de fuerza en el interior que ha mostrado últimamente y romper una racha de tres derrotas en las últimas jornadas.

Esta sábado el equipo oscense visita al colista, el Hospitalet. Los de Cerdán necesitan la victoria, tanto por la situación clasificatoria, como por la importancia de romper una racha de tres derrotas seguidos contra Prat, Benicarló y Palma, tres equipos potentes.

Los peñistas necesitan demostrar ahora que pueden ganar también tras la salida de Lucas N’Guessan, que ha supuesto un grave contratiempo y que ahora se trata de paliar con la entrada de Joel Ndondo.

Después de ese encuentro, el equipo tendrá una semana sin competición por las ventanas FIBA. Y a partir de ahí, en apenas un mes se juega el destino de la competición. Los oscenses tendrán la ventaja de recibir de forma consecutiva al Mollet, penúltimo, y al Sant Antoni , tercero, los días 4 y 11 de marzo.

Después tendrá que visitar al Gran Canaria (18 de marzo), un equipo que tras un inicio fuerte parece atascado en cuanto a resultados aunque estable en puesto de playoff.

Otro equipo de la zona baja vendrá a Huesca el 25 de marzo, el Horta Godella, al que ya se ganó en Valencia. La última salida es muy dura, pues se visita al Menorca el 1 de abril. Y la fase regular se acaba el 8 de abril en casa contra el Alginet.