Balonmano

LIGA ASOBAL

La constancia y la rotación premian a Bada en los finales

Ha ganado sus dos últimos encuentros y otros anteriores en desenlaces igualados

Los últimos minutos contra Puente Genil mostraron la fortaleza del grupo.
Los últimos minutos contra Puente Genil mostraron la fortaleza del grupo.
Pablo Segura

Las victorias en los últimos tramos de los encuentros están siendo uno de los factores que permiten al Bada Huesca ocupar la tercera posición en la liga.

Los dos últimos encuentros del equipo se han resuelto en finales muy ajustados y en ambos casos han caído del lado del Bada Huesca. En Aranda, el equipo fue por detrás muchos minutos y en el tramo final fue capaz con un parcial de 1-7 de darle la vuelta al marcador y llevarse la victoria por 20-22. Y el pasado fin de semana contra el Puente Genil el equipo también resolvió para bien un encuentro que mostró un empate a 24 ya pasado el minuto 55. Los de Nolasco hicieron los dos últimos goles del duelo y se llevaron el partido por 26-24.

Son sólo dos encuentros, aunque a lo largo de la temporada, ha habido unas cuantas victorias ajustadas y necesidad de manejar con acierto los finales, fuera con pequeñas ventajas o en igualdad. Pero indican la solidez de un equipo y una constancia que ha tenido premio, unida a una voluntad y una fe encomiables. El técnico del equipo, José Nolasco señalaba tras el encuentro contra Puente Genil que el equipo tiene “balanceos cortos”, en el sentido de que es estable en su juego y apenas tiene bajones.

Y ello está siendo posible en gran medida por un empleo de la rotación que mantiene la intensidad y la frescura del equipo durante los sesenta minutos de los partidos. Todos los jugadores son importantes en este Bada Huesca y se pudo ver precisamente en los últimos minutos contra el Puente Genil. Nolasco fue empleando distintas piezas con el paso del partido y en la segunda parte cobraron mucha importancia jugadores que habían tenido menos presencia antes, como Asier Nieto en defensa, Oier García y Domingo Mosquera como extremos y defendiendo como penúltimos o Sergio Pérez. Y los cambios ataque-defensa también sirvieron para mantener la frescura de todos.

Ese aspecto de la participación coral va a ser imprescindible en lo que resta de liga para seguir cosechando buenos resultados.

Llegan duelos contra otros candidatos a la clasificación europea y contar con esa profundidad de plantilla es esencial. Puente Genil dependió quizá en exceso de Juan Castro y Javi García y con el desgaste del paso de los minutos, en las acciones finales les faltó algo de fuelle.

Bada consiguió sacar adelante en la primera vuelta los partidos que ahora le llegan, contra Cuenca, Granollers y Ademar, con mucha solidez y también con un protagonismo compartido, además de con una buena preparación de los partidos. Y ahora, con la dificultad añadida de jugar fuera de casa y con público, va a necesitar mantener esa constancia y llegar con esa frescura a los finales.

También debe reducir las pérdidas de balón que ha cometido en los dos últimos encuentros, pues rivales tan fuertes como los que vienen pueden penalizarle al máximo.