Huesca

SEQUÍA

La restricción de agua no frena la agonía de Vadiello, que cae día a día

El pantano sigue desembalsando alrededor de 22 millones de litros de agua cada jornada

Las reservas en el pantano de Vadiello son de solo 2,4 hectómetros cúbicos
Las reservas en el pantano de Vadiello son de solo 2,4 hectómetros cúbicos
Javier Navarro

Cero litros por metro cuadrado de lluvia se han registrado en este mes de octubre en Vadiello, principal abastecimiento de Huesca y otros 16 municipios que suman 47 poblaciones y 70.000 habitantes. El decreto de alcaldía que insta a un consumo moderado del agua, de momento, no se ha dejado notar en un embalse que baja cada día 0,022 hectómetros cúbicos y que acumulaba en sus reservas solo 2,5 este domingo, una cifra similar a la de 2022, año en el que se marcó en el mes de octubre el segundo peor caudal de la historia. Y eso que la capital oscense lleva semanas suministrándose de Valdabra, del canal del Cinca, para no presionar el embalse del Guatizalema.

El termómetro ya no marca los treinta grados de la pasada semana y las nubes comienzan a surcar los cielos como un presagio de esa anunciada y ansiada lluvia con la que arrancará la semana, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología. Agua que podría volver a caer de cara a finales de esta semana. Serían las primeras lluvias de un mes de octubre en el que no ha habido ni una gota en la ciudad y sus alrededores. Septiembre, según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (Saih) de la Confederación del Ebro dejó 5,9 en la zona, frente a los 13,7 del año pasado. Es uno de los motivos de que Vadiello, que arrancó el verano mejor que en 2022 gracias a las lluvias de mayo, haya vuelto a cifras críticas, rozando los 2,3 que por estas mismas fechas tenía en 2002 y que se ostentaba el triste récord de segundo peor caudal de la historia.

El Ayuntamiento de Huesca insiste, publicitando el bando firmado hace unos días por la alcaldesa en un uso responsable del agua. En dicho documento, el consistorio de la capital altoaragonesa además de solicitar un uso moderado de un bien tan preciado, invita a minimizar en la medida de lo posible los riegos de jardines y huertos. Recomienda, además, que esta actividad se realice a primera y última hora del día para evitar la evaporación favorecida por el ‘veroño’.

De momento, en Vadiello no ha surtido efecto, si bien la ciudad de Huesca desde hace semanas, o más bien meses, toma la mayor parte de agua para el suministro de boca del canal de Cinca, de la balsa de regulación de riego de Valdabra y tan solo una pequeña parte proviene del Guatizalema. El embalse situado en la cabecera de este cauce, según los datos del Saih, desembalsa 22 millones de litros al día, lo mismo que en septiembre, con picos que superan los 25 como en el arranque del puente, los días 12 y 13 de octubre.

Las laderas del pantano no dejan lugar a dudas de la crítica situación del embalse, con solo 2,5 hectómetros cúbicos y bajando. De seguir igual, en veinte días estaría por debajo de la peligrosa cifra de los dos hectómetros, teniendo en cuenta además que más o menos uno de ellos, como siempre han apuntado los expertos, es inservible para el consumo ya que son los lodos y barros del fondo del pantano.

Hay preocupación -se ha activado la fase 2 de alerta al bajar de 3 hectómetros- pero, desde el Ayuntamiento aseguran que el suministro está garantizado.

Un arranque malo

La situación no es aislada. La cuenca del Ebro, en el informe de la pasada semana, estaba al 34 % de su capacidad, con 2.659 hectómetros cúbicos tras bajar una semana más los datos. Y tras otra semana de calor y sin agua, los datos de este lunes registrarán un nuevo descenso. Según los informes semanales de la CHE, está incluso por debajo del año pasado. En la misma semana del año pasado la situación era de 2.814 hectómetros, el 36% de la capacidad.