Noemí Pinos: “El Gobierno nos tendría que mimar un poco más”

Noemí Pinos ha desempeñado su labor como jefa de equipo en macrofarmacias de ciudades, por ejemplo, y desde hace más de 11 años es la farmacéutica de Castejón de Monegros, donde asegura que se está “más involucrada personalmente con los pacientes”. Se siente también “cuidada” por los vecinos, porque “ellos son mucho de cuidar su pueblo”, asegura. Sin embargo, “el Gobierno nos tendría que mimar un poco más”, argumenta en alusión a las dificultades con las que se encuentra una farmacia en una pequeña localidad. Uno de esos problemas es que la facturación nunca puede ser la misma, sin embargo, los impuestos sí. “Pago lo mismo que en una ciudad, igual que si facturara un millón de euros”, ejemplifica en referencia a las diferentes tasas u honorarios. Por el contrario, asegura que su farmacia, que conserva elementos antiguos pero que ha modernizado en su conjunto, “no tiene nada que envidiar a una de ciudad, porque tiene de todo”. Incluso “les hago regalos de Navidad”, detalla.

Por ello, se muestra convencida de que tendrían que bonificar a las farmacias rurales. Castejón de Monegros tiene una población de 500 habitantes, pero todavía hay localidades más pequeñas que cuentan con farmacia o un botiquín. Es una a las que la Diputación Provincial les ha concedido una pequeña ayuda. Además, genera un puesto de trabajo fijo que ocupa Pili Serrate, vecina de la misma localidad.

No es la única puerta abierta en esta localidad, que cuenta también con un supermercado, carnicería, dos bares... Sin embargo, es fundamental porque acude el médico todos los días y evita muchos desplazamientos a los más mayores.

De hecho, trabaja con horario ampliado y abre hasta los sábados (10:30-13:00) y de lunes a viernes con jornada continua de 10:00 a 16:00. “Nos lo trabajamos más y estamos más cerca del paciente que en una ciudad. Eso hay que valorarlo”, reitera de nuevo a modo de petición a las instituciones