Con 20 años de experiencia como agricultor de secano y regadío cereal y leguminosas en Alcubierre, José Manuel Cajal destaca que “no había visto en todo este periodo una sequía como la actual, pues no hemos tenido agua desde diciembre, cuando acabamos de sembrar”.

Reconoce que ante la escasez hídrica, “en el campo hay zonas en las que el daño ya es irreversible porque la espiga de trigo y cebada ya se está secando sin haber llegado el grano” y estima “pérdidas del 70 % en la producción de secano” para esta campaña. “Tengo campos que están blancos y eso significa que se están muriendo”, apunta.

Recuerda que el año 2012 “también fue un año muy seco” para la agricultura aunque remarca las diferencias de los costes de producción que en la actualidad “se han multiplicado un 80 % más”.

También echa en falta que la sociedad dé más importancia a la agricultura. A su juicio, “la sociedad no es consciente del valor que tiene la agricultura” y recalca que las subvenciones que perciben “son ayudas compensatorias”.

Para el agricultor de Alcubierre, que regenta una explotación de 400 hectáreas entre secano y regadío, la solución pasa “por que den un paso adelante los que gobiernan, en el sentido de apoyar a la agricultura”.

Ante esta situación, en la zona se han retrasado las siembras unos 15 días desde hace varios años “por la falta de lluvias y el ciclo del tiempo al utilizar semillas de ciclos más cortos”.

En estos momentos, en Alcubierre y en muchos otros municipios se mira al cielo con la esperanza de que llueva lo antes posible. “Hasta que no llueva no sabremos realmente cuánto se ha perdido”, esgrime José Manuel Cajal si bien reconoce que “existen algunos campos en los que se ha perdido el 100 % de la producción”. Este agricultor monegrino resume que la situación actual de sequía que está padeciendo la agricultura “es terrible” por lo que, en su opinión, “es imprescindible que nos apoyen, sobre todo la ciudadanía”.