“La situación es imposible para la actividad ganadera”

Para el ganadero de ovino en Robres, Antonio Maza y con unos 35 años de experiencia en el sector, “la situación es grave con las reservas que tenemos y si no llueve se puede poner muy fea”.

De este modo, “no tenemos comida para darle a las ovejas en el campo porque se está secando”, subraya el ganadero de extensivo de rasa aragonesa.

A su juicio, el problema pasa por la falta de infraestructuras para almacenar agua. “Nadie se pone en contra de hacer una carretera pero contra un pantano hay mucha gente”, comenta el ganadero que pertenece a la Agrupación de Ganaderos de Ovino “Alecones”.

En caso de no llover en breve, “este año no se va a poder cosechar, no tenemos comida para el granero, posiblemente no podremos hacer paja -que es un alimento que necesitamos para los corderos de cebo, etcétera- y para la huerta si no hay más agua igual no se puede regar en agosto”.

En su caso, la escasez hídrica se traduce en una reducción de los pastos. “Lo que sembramos es para aprovecharlo con los rastrojos mientras que las ovejas que paren están encerradas en la granja y comen cebada y hierba”, señala.

La preocupación ya es latente con la complicación de que pueda agotarse la paja. “De una manera u otra habrá que darles de comer y no queda más remedio que aguantar y esperar”, comenta.

En su caso y en el de los ganaderos de la zona, “de momento existe comida para alimentar a los animales durante un mes. Si no llueve a principios de mayo igual se seca la hierba porque no es lo mismo una que esté verde a otra que se esté mermando, como ya está ocurriendo en algunos campos”.

Los animales, apunta el ganadero de Robres, “suelen comer rastrojos “que es lo que se cosechó el año pasado y este no se ha sembrado”. Asimismo confía en que “el agua de boca no falte ni para los animales ni para nosotros”.

Y deja claro que la situación actual “es muy dura y es imposible que alguien siga en la actividad” especialmente para la incorporación de jóvenes al sector.