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TRIBUNALES

El propietario "entró en depresión" tras el incendio de la casa en Castiello de Jaca

Uno de los menores imputados declaró que estuvieron “dos o tres noches” y que la puerta de atrás “estaba abierta”

Tercera sesión del juicio a los jóvenes de Castiello.
Tercera sesión del juicio a los jóvenes de Castiello.
S.E.

La tercera jornada del juicio a los jóvenes acusados de un delito de allanamiento de morada en una casa de Castiello de Jaca en la Semana Santa de 2022 ha comenzado este martes en la Audiencia Provincial de Huesca con la declaración del propietario de la casa. Tras el incendio acontecido en la vivienda el 17 de abril, ha asegurado que este episodio le ha causado “graves problemas psicológicos” y que “entró en depresión” tras ver como le quitaban una parte importante de su vida.

No se ha personado como acusación particular en el juicio, en parte, porque “quiere cerrar esta etapa” y “no quiere saber nada de estos críos”, espetó a sus abogadas previamente. “Se me ha producido un profundo daño moral, fue un suceso desagradable y siento impotencia y rabia. He visto vulnerado el derecho a la intimidad de mi persona y mis hijas”, ha testificado.

En su declaración ha valorado que el inmueble contaba con numerosos detalles personales y que la visitaba con frecuencia, “una vez al mes, a pesar de no poder asistir durante el período de pandemia”, ha referido. Con todo, la vivienda no tenía ninguna alarma y el propietario no tenía relación con ninguno de los 15 jóvenes implicados.

La fiscalía solicita un año y seis meses de prisión a los cuatro acusados por los hechos del 14, 15 y 16 de abril. Por el incendio ocasionado posteriormente, el juzgado de menores enjuicio a otros cuatro jóvenes (entre los 14 y los 17 años) y sentenció a sus padres a afrontar el pago de casi 700.000 euros al propietario y a la aseguradora del inmueble que quedó reducido a escombros.

Uno de ellos, J.R., ha declarado este martes que entró por primera vez a la vivienda esa Semana Santa y que estuvieron “dos o tres noches”. Aseguró que quedaron durante esos días varios jóvenes en el parque a través de un grupo de whatsapp llamado “Remodeladores” y que, para resguardarse del frío, fueron a la vivienda. Una vez allí, “la puerta de atrás estaba abierta”, ha dicho, además de que subieron al piso de arriba y a la bodega. “No sabía de quien era esa casa y nadie me preguntó si era mía”, ha señalado.

Investigación policial

Posteriormente, dos jóvenes más que fueron partícipes de los hechos han declarado y han corroborado la coartada de los cuatro acusados. Finalmente, ha llegado el turno de uno de los guardias civiles al cargo de la investigación. En su testimonio, ha remarcado que fueron recogiendo pruebas a través de entrevistas con los jóvenes, vecinos y el propietario, además de documentación de fotos y vídeos que los jóvenes colgaron en redes sociales.

En su entrevista, el propietario les advirtió que un cristal había sido dañado dos meses antes, hecho que había sido apreciado por el personal de limpieza, una vecina de Villanúa. Por este aspecto, los jóvenes fueron preguntados y "negaron haberlo roto o haber visto un cristal roto". Este hecho se sumó a un allanamiento a una casa abandonada en la localidad que fue advertido en Navidad. Ninguno de los dos tuvo denuncia.