Somontano

SOMONTANO - DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER EMPRENDEDORA

Isabel Lisa: “No existe el techo de cristal, hay que soñar más alto”

Agricultora y ganadera, por decisión propia y convencimiento, es también madre de familia y alcaldesa

Isabel Lisa es agricultura y ganadera en Salas Altas.
Isabel Lisa es agricultura y ganadera en Salas Altas.
Á.H.

Isabel Lisa López es agricultora, ganadera, madre de familia con dos hijos, sindicalista y alcaldesa de Salas Altas en el Somontano. En suma, ofrece el perfil propio de mujer “empoderada”, en el medio rural. A sus 40 años, tiene mucha experiencia acumulada desde que con 17 años ayudaba a su padre en tareas propias de una familia de viticultores y agricultores, denominador común en la localidad. Gestiona 4 granjas con 4.000 cerdos y distribuye el tiempo diario para llegar a todas las tareas posibles, entre ellas la Alcaldía del pueblo, por primera vez.

“Los inicios con mi padre fueron de trabajo en el patrimonio familiar entre almendros y viñedos hasta que optamos por la ganadería y construimos la primera granja con mil cerdos de engorde. En el transcurso del tiempo hemos ampliado hasta cuatro granjas, me encargo de la gestión, mientras mi marido dejó el sector de la construcción y lleva la explotación agrícola. De manera que distribuimos las tareas laborales y de familia”.

“El hecho de ser trabajadores autónomos es una ventaja para disponer de horarios -indica- y mis padres, aunque jubilados, colaboran si es necesario. Me gusta llevar y recoger a los hijos en la escuela, a veces si no llego lo hace mi marido o mis padres. En la familia tenemos los conceptos muy claros”. Se refiere a su padre, Pepe, en términos de “cabal, sensato, prudente y trabajador con una cabeza fuera de serie. Se jubiló, pero a su lado he aprendido oficios y estoy satisfecha de todo”.

Isabel conduce el tractor, repara averías y, cuando toca, madruga para cargar un camión de cerdos en las granjas que gestiona con dedicación de mujer superactiva. “El trabajo motiva, soy ganadera y agricultora por decisión propia, paso muchas horas en las granjas y lo organizo para llegar a todo con mi marido. Las mujeres agricultoras y ganaderas sabemos de casi todo. Se puede conducir el tractor y llevar las uñas pintadas, por ejemplo; vestir a la moda y llevar ropa de faena en granjas. Estos conceptos los tengo muy claros”.

Señala que “es posible compatibilizar la vida familiar, laboral y social. Vivimos en Barbastro porque es más fácil por las tareas escolares, pero pasamos casi todo el día en Salas Altas. Ha sido un acierto trabajar con mi marido, cada uno en su parcela”. Respecto a si se considera mujer empoderada dice: “He hecho lo que he creído más conveniente y me ha gustado. No existen los techos de cristal, hay que soñar más alto. Nunca me he planteado si soy mejor en el trabajo, las mujeres podemos hacer de todo”.

En cuanto a otras responsabilidades, “la misma inquietud por tareas en el campo me involucró en Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (Uaga) en cuya ejecutiva estuve mucho tiempo y sigo vinculada al sindicato. Ahora, ser alcaldesa lleva bastante trabajo, es una experiencia nueva y estoy contenta porque de todo se aprende”. Isabel Lisa demuestra que no hay barreras para las mujeres.