SD Huesca

FÚTBOL - SEGUNDA DIVISIÓN

Un chute de confianza para la SD Huesca

Los últimos resultados relanzan a un Huesca que ve todo de otra manera

Los jugadores celebran el tanto de Obeng que abrió brecha en La Romareda.
Los jugadores celebran el tanto de Obeng que abrió brecha en La Romareda.
Laura Ayerbe

Sin haber salido de descenso, pero está claro que corren otros aires por El Alcoraz. El Huesca ha pegado un cambio en su juego, pero sobre todo en la confianza, en la mentalidad, que le ha llevado a sumar siete de los últimos nueve puntos en juego, a ganar los dos últimos partidos que ha jugado fuera de casa y a mirar ahora mismo a la zona de salvación con tranquilidad, porque ya solo está a un punto de distancia y se afronta con esa sensación de que ya solo es cuestión de tiempo acabar de cruzar esa barrera.

Y es que el técnico Antonio Hidalgo ha logrado en unas pocas semanas un cambio que, si bien en cuanto a juego, sobre el campo, no es radical ni mucho menos, sí que ha tocado determinadas teclas para que el conjunto azulgrana tenga ahora otro aire, sea un equipo que sabe lo que hace y que sobre todo confía en ese trabajo.

El partido de La Romareda fue un buen ejemplo. Partiendo de una firmeza atrás que el equipo ya tenía el año pasado con Ziganda y que se ha mantenido ahora, el equipo pudo desde ahí tocar el balón con criterio cuando lo tuvo y salir con velocidad para protagonizar llegadas con mucho peligro.

El Zaragoza tuvo más balón y llegó más, pero fue el Huesca quien realmente generó más juego y creó más peligro, además de marcar dos goles, algo que esta temporada solo había logrado una ocasión, en casa ante el Villarreal B.

Y como explicaba el capitán, Jorge Pulido, el trabajo del nuevo míster sobre todo ha sido psicológico. Los jugadores ahora tienen una fe total en lo que se hace, y se muestra sobre el campo. Un buen momento que todos esperan prolongar ya este viernes de nuevo en El Alcoraz y ante otro rival muy duro, como ocurrió en el último partido de casa. El Valladolid, como el Espanyol, es un recién descendido de Primera y será otra prueba de fuego de esta reacción azulgrana.