Huesca

CORONAVIRUS

José Ignacio Castaño: “El virus no se ha ido y sigue provocando ingresos y muchos muertos”

Es gerente de los sectores sanitarios de Huesca y Barbastro

José Ignacio Castaño
José Ignacio Castaño
Pablo Segura

Atrás ha quedado el estado de alarma y el toque de queda, pero “el virus no se ha ido, continúa entre nosotros, y sigue provocando ingresos y muchos muertos” mientras las UCI siguen siendo una de las zonas críticas de esta pandemia”.

El gerente de los sectores sanitarios de Huesca y Barbastro, José Ignacio Castaño, lanza estas advertencias desde las que hace un llamamiento a la responsabilidad de los altoaragoneses porque aunque “vamos por el buen camino, no debemos distraernos para conseguir nuestro objetivo común que es hacer la vida que teníamos previamente”.

José Ignacio Castaño también pone en valor que en lo que va de mes la cifra de pacientes covid ingresados en los hospitales altoaragoneses se ha reducido de manera considerable, aunque advierte que estos enfermos tienen actualmente un perfil más joven que meses atrás.

Los ingresos de pacientes covid en el Hospital Universitario San Jorge y en el de Barbastro han disminuido notablemente en lo que llevamos de mes, ¿se acerca el final de la pandemia?

—Hay que ver con optimismo la tendencia en los números. Está claro que la campaña de vacunación está demostrando su efectividad y de ahí esa tendencia. Parece que cada vez estamos más cerca.

“Los pacientes tienen un perfil más joven”

¿Ha cambiado el perfil de los pacientes covid ingresados?

—Claramente. Los pacientes tienen un perfil más joven, básicamente, porque la vacunación ha llegado al grupo de pacientes con más edad y con más patologías y que, por lo tanto, en mayor medida ingresaban en los hospitales tanto por su fragilidad per se como por la acción del propio virus.

¿Cómo valora la situación de las UCI?

—Aún tenemos y tendremos pacientes que ingresen en estas unidades y deberemos convivir con los dobles circuitos durante el tiempo que se tarde en vacunar a la mayoría de la población. También hay que destacar que los ingresos son algo más cortos, si bien, siguen siendo más prolongados de lo que habitualmente se está en una UCI por otros motivos. Sigue siendo una de las zonas críticas de esta pandemia y hay que seguir trabajando para que se vea lo menos afectada posible.

Tras el fin del estado de alarma, parece que la incidencia acumulada y los contagios vuelven a subir, ¿le preocupan estos datos?

—Afortunadamente parece que desde hace unas semanas la incidencia está bajando en todo el país. Es un dato positivo que demuestra la importancia de la vacunación.

¿Qué piensa de algunos comportamientos registrados tras el fin del estado de alarma?, como por ejemplo los botellones, reuniones masificadas… ¿Son responsables los altoaragoneses en este sentido?

—Hay que recordar una vez más que el virus no se ha ido, continúa entre nosotros y sigue provocando ingresos hospitalarios y muchos muertos. Es responsabilidad de todos evitar este tipo de comportamientos para frenar los contagios.

¿Qué herramientas tienen los hospitales del Alto Aragón para afrontar un posible repunte de contagios?, ¿han previsto algún dispositivo especial?

—Hasta el día de hoy seguimos trabajando con los planes de contingencia y los circuitos diferenciados de atención para cuidar de nuestros pacientes. De momento, no se prevé que se tenga que hacer o poner en marcha ninguna medida especial porque, de hecho, con la organización llevada hasta ahora, se ha podido dar asistencia con unos estándares más que aceptables a pesar de lo excepcional de la situación vivida.

La campaña de vacunación va a buen ritmo, ¿se alcanzará el esperado 70 % de inmunizados este verano?

—No cabe duda que el ritmo actual es muy bueno y es esperable que si todo sigue así, y las vacunas continúan llegando de manera regular, lo consigamos. Estamos seguros que podremos administrarlas sin ningún problema gracias a la colaboración de todos los profesionales de la Atención Primaria, y en especial, de la enfermería.

Sobre el regreso de la atención presencial en los centros de salud, algunos médicos se han manifestado en contra porque dicen que es precipitada, ¿qué le parece su postura? ¿Cómo se plantea esta atención presencial?

—A la vista de la evolución de la pandemia estamos trabajando consensuadamente con nuestros equipos de Atención Primaria para tratar de recuperar paulatinamente el funcionamiento pre-covid. Sabemos que hay cambios que han venido para quedarse como el mayor uso de las tecnologías en la relación entre el médico y el paciente, pero también es cierto que el gran valor de nuestro primer nivel asistencial ha sido la proximidad al usuario, y esto no se puede perder. Entendemos que compartimos el objetivo y seguro que nos pondremos de acuerdo en los medios necesarios para lograrlo. Cada centro de salud tiene unas circunstancias concretas que debemos tener en cuenta, y así lo haremos.

“El esfuerzo de contratación de personal ha sido enorme”

¿Van a reforzar plantillas?

—No hemos dejado de hacerlo desde que se inició la pandemia. El esfuerzo de contratación que se ha realizado ha sido enorme y así continuaremos haciéndolo donde sea necesario pero también revisaremos la situación allí donde las circunstancias lo permitan.

¿Cómo van las obras de las nuevas Urgencias del Hospital San Jorge?, ¿qué va a suponer este nuevo edificio para los oscenses?

—Aunque llevamos solo unas pocas semanas de ejecución, el ritmo es el previsto. Esperamos que a finales del próximo año sean una realidad. Disponer de un nuevo edificio de Urgencias en el Hospital San Jorge ha sido siempre nuestra prioridad. Serán unas magníficas instalaciones que multiplican por tres el espacio actual y estoy convencido que así lo percibirá la población oscense.

Para terminar, ¿qué mensaje lanzaría a los altoaragoneses ahora que ya estamos rozando el final de la pandemia, o al menos eso es lo que queremos y necesitamos pensar?

—Que debemos seguir manteniendo las medidas de prevención como hasta ahora. Que vamos por el buen camino, pero no debemos distraernos para conseguir nuestro objetivo común que es poder volver a hacer la vida que teníamos previamente.