Huesca

CORONAVIRUS

El ocio nocturno de Huesca reclama abrir en junio ante sus graves pérdidas

El sector, que se va a reunir esta semana, afirma que no puede dejar pasar el verano

ambiente terrazas tubo sin mascarillas Jóvenes en una terraza de un céntrico bar de copas. bar de copas el monasterio
Imagen de archivo de una terraza de Huesca.
Pablo Segura

Los empresarios del ocio nocturno de la capital altoaragonesa aseguran que es el momento de que les permitan abrir sus puertas, con las medidas de prevención que sean necesarias, y proponen para ello el mes de junio o julio, a más tardar, porque advierten que ante sus graves pérdidas no pueden dejar pasar el verano.

Esta misma semana está prevista una reunión con los asociados del sector en la que se abordará la delicada situación en la que les ha sumido la pandemia con el objetivo de buscar alguna tabla de salvación.

Todo el sector hostelero apoya estos negocios que cesaron su actividad hace ya 14 meses, un periodo en el que sus cuentas corrientes han caído en picado por el cese de su actividad. Y aunque el ocio nocturno de la ciudad se muestra agradecido de que el Ayuntamiento de Huesca les haya permitido seguir funcionando con licencia de cafeterías los ingresos que obtienen, aseguran, no dan ni para cubrir sus gastos.

Así que, a la espera de que la DGA decrete nuevas flexibilizaciones que les permitan alargar su horario de cierre, desde la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Huesca han reclamado en diversas ocasiones que estas medidas contemplen también la posibilidad de abrir el ocio nocturno hasta la una o las dos de la madrugada.

Precisamente, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas abordarán este miércoles la reanudación de la actividad de los locales de ocio nocturno, una posibilidad en la que ya se trabaja y que contemplará, según los criterios iniciales, una apertura hasta las dos de la mañana de estos establecimientos.

De ser así, su actividad iría acompañada de diversas medidas preventivas como el no poder usar la pista de baile y que los clientes permanezcan sentados en mesas.

El portavoz de la sectorial de ocio nocturno de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Huesca, Miguel Ollés, quien también pertenece a la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos, España de Noche, asegura que “creemos que ya es el momento, no podemos dejar pasar el verano y necesitamos después de todos estos meses poder abrir, aunque sea con un horario reducido”.

Miguel Ollés afirma que no entiende que mientras en otras comunidades donde ha bajado la incidencia ya se permite abrir al ocio nocturno, “nosotros estemos aún con esta restricción”.

Y es que La Rioja, por ejemplo, ha autorizado la apertura de estos locales en los niveles 1 (bajo) y 2 (medio).

Asimismo, el Gobierno de Asturias ha dado luz verde a la apertura del ocio nocturno hasta la una de la madrugada desde este sábado, en las mismas condiciones que rigen para el resto de la hostelería. En estos establecimientos, como medidas generales, es obligatorio el uso de mascarilla, excepto en los momentos de la ingesta; que haya dispensadores de gel hidroalcohólico en varias zonas visibles y de fácil acceso, y también se requiere la presencia de medidores de CO2 en los espacios cerrados. Como medida complementaria, la Consejería de Salud del Principado demanda un listado de clientes. Además, esta semana también está previsto que la Comunidad de Madrid se reúna con responsables del sector del ocio nocturno en la región para estudiar la posible vuelta a la normalidad en el sector.

Ante estos ejemplos, Miguel Ollés comenta: “Creo que esto es cuestión de tiempo. Si el porcentaje de vacunados va subiendo, supongo que no pondrán problemas para que en junio o julio podamos abrir por lo menos hasta las dos de la mañana, y se avance progresivamente según el número de inmunizados”. Los empresarios de su sector, añade, están dispuestos a seguir una serie de restricciones y medidas, como el control de las emisiones de CO2 en su interior, entre otras.

Miguel Ollés sabe que la apertura de estos locales depende de los datos epidemiológicos y del ritmo de vacunación y reconoce que el verano “tampoco es la temporada más alta del ocio nocturno o las salas de conciertos, pero cuanto antes abramos, antes podremos volver a trabajar”.

“Esto es una ruina”

Mari Cruz Cedrún, propietaria de la Sala Edén, con todos sus trabajadores en erte, asegura que el ocio nocturno atraviesa una situación extrema. “Esto es una ruina porque por mucho que nos dejen abrir como cafeterías tenemos pérdidas. Vamos a trabajar porque tenemos que trabajar, o por lo menos intentarlo, pero es abrir la puerta y son pérdidas”, recalca.

Además, expone que la apertura de estos establecimientos serviría para controlar fiestas y botellones. “Esto ya se podía haber evitado si nos hubiesen dejado abrir. Cuando los clientes vienen a nuestra casa, si no tienen un comportamiento correcto, les decimos lo que tienen que hacer, y si no ahí tienen la puerta porque lo que queremos es seguir trabajando”, explica.

En este sentido, indica que si a los bares y restaurantes se les permite abrir en unos días hasta las doce de la noche, en función de la evolución de los contagios, el ocio nocturno puede ser un espacio seguro “con un control estricto” en el que se podrá estar hasta las dos de la mañana, “y así todos trabajamos y podemos pagar porque estamos viviendo de los ahorros de tantos años, pero se están agotando”.

Por su parte, Andrés Bailo, propietario del Bar Tararí, asegura que “cuanto antes nos dejen abrir en nuestro horario, mejor, porque estamos en una situación muy limitada y no tenemos ninguna rentabilidad”. A este punto añade la competencia que supone que toda la hostelería tenga el mismo horario.

“Ahora trabajamos como cafeterías, pero con un límite marcado por el Ayuntamiento de cuatro sillas por mesa en terraza. Sumas todo y no merece la pena abrir, prácticamente. Tendrá que llegar un momento en el que autoricen el ocio nocturno, con medidas adecuadas creemos que se puede empezar a trabajar”, concluye.