Huesca

DÍA DE LAS FUERZAS ARMADAS 2022

Desde las cinco de la madrugada para coger el mejor de los sitios

Vecinos de Huesca y venidos de otras localidades llenaron desde primera hora la avenida Juan XXIII para ver el desfile

Todo el recorrido del desfile estuvo abarrotado y a su término las calles del centro registraron mucho tránsito y gran animación.
Todo el recorrido del desfile estuvo abarrotado y a su término las calles del centro registraron mucho tránsito y gran animación.
Pablo Segura

Horas antes de que comenzara ayer el desfile por el Día de las Fuerzas Armadas ya se podía respirar a lo largo de todo el recorrido la ilusión y la emoción del gran número de vecinos de Huesca y venidos de otras localidades e incluso de otras comunidades autónomas que habían acudido para participar en lo que sabían que iba a ser un día histórico para la capital oscense.

Muchos llevaron consigo sombreros, gafas de sol, tumbonas, abanicos, paraguas de gran tamaño a modo de sombrilla e incluso neveras portátiles con algo de comida y refrescos. La mañana salió calurosa y había que llevar la espera de la mejor forma posible. Mientras, en las calles adyacentes a las avenidas Juan XXIII y Martínez de Velasco, las más concurridas durante el acto, prisas por llegar a tiempo y las preguntas y ruegos a los agentes de la Policía Nacional que vigilaban los accesos. A algunos no les quedó más remedio que dar un gran rodeo para llegar a su destino.

Algunos balcones se llenaron de oscenses y tuvieron que colgar  el cartel de “aforo completo”.
Algunos balcones se llenaron de oscenses y tuvieron que colgar el cartel de “aforo completo”.
Pablo Segura

No faltaron tampoco quienes buscaban un sitio más alto para ver mejor el desfile, ya fueran árboles, bancos o incluso la tapia de una de las casas de Villa Isabel, que se llenó de jóvenes “trepadores”.

Y mientras se ensayaba la megafonía con la presentación ficticia de las unidades e himnos y marchas militares y comenzaba el ir y venir de algunos uniformados, bomberos y personal de Cruz Roja, no faltó tampoco el agitar de banderas de España, ya sea las repartidas por el Ayuntamiento de Huesca o las compradas a toda prisa en un concurrido bazar oriental de Juan XXIII por 2,50 euros.

Después del desfile, muchos jóvenes siguieron portando banderas de España.
Después del desfile, muchos jóvenes siguieron portando banderas de España.
Pablo Segura

Como en los toros, quien no había sido invitado a uno de los abarrotados balcones de las casas que flanqueaban el recorrido, tenía que elegir entre las zonas de sol y las de sombra.

Los tramos de Juan XXIII más próximos a las tribuna de los Reyes fueron los más abarrotados desde las primeras horas de la mañana, sin importar que el sol cayera a plomo. “Nos hemos puesto lo más cerca posible para poder ver al Rey”, explicaba junto a la intersección de Juan XXIII con Menéndez Pidal, tocando casi una de las gradas de invitados, Valeria Serrano, una joven que se había desplazado junto a sus amigas desde la localidad monegrina de Alcubierre y que había cogido sitio a las 5:00 de la madrugada. “Es una cosa superbonita que venga el Rey a una ciudad tan pequeña, aquí somos todos muy patriotas, así que estamos encantados”, aseguró.

Al terminar el desfile los Reyes de España fueron aclamados por el público asistente.
Algunos balcones se llenaron de oscenses y tuvieron que colgar el cartel de “aforo completo”..
Pablo Segura

“Estamos todos un poco relacionados con las Fuerzas Armadas, su pareja es militar, mi padre es guardia civil, el suyo también...”, afirmaba, junto a Valeria, su amiga Laura. “Por eso tenemos que estar aquí para verles”, añadió. Sabe que van “a sudar la gota gorda” a causa del calor, “pero aguantaremos”.

Y a pesar de la sombra, también se dejaba notar el calor al otro lado, en el cruce de la avenida de Juan XXIII con Vicente Campo, donde se encontraba Laura Vílchez, de Dos Hermanas (Sevilla), junto a su pareja, militar destinado en Huesca, aunque no participó en el desfile. “Queríamos venir un poco antes porque pensábamos cruzar el parque y nos lo hemos encontrado cortado, hemos tenido que dar la vuelta como hemos podido y aquí nos hemos encajado”, relataba Laura. Llevaron el desayuno con ellos y estaban ya preparados para “apoyar a los compañeros”.

Al terminar el desfile los Reyes de España fueron aclamados por el público asistente.
Al terminar el desfile los Reyes de España fueron aclamados por el público asistente.
Pablo Segura

El tramo de Juan XXIII desde el cruce con la calle de San Jorge hasta la avenida de la Paz estuvo menos congestionado desde primera hora, aunque acabó llenándose también conforme se acercaba la hora del Desfile.

Fue el sitio elegido desde las 8:00 horas por Sandra Arias, médico de origen colombiano, que lleva ya cinco años en Huesca. “Es algo muy novedoso para mí, que en mi país no se ve”, aseguró. También fue el lugar elegido por Senda, Gloria y Sara, tres amigas de Huesca de 15 y 16 años, quienes habían tomado posiciones a las 8:30. “Cuando ves el desfile de Madrid por la tele se ve como algo muy grande, por eso también hace ilusión que se haga aquí”, afirmó Sara.

“Quillo”, la mascota de la Legión, causó gran expectación entre todo el publico asistente al desfile.
“Quillo”, la mascota de la Legión, causó gran expectación entre todo el publico asistente al desfile.
Pablo Segura

“A las 9 para coger sitio”

Iker Grande, de 13 años, quedó con sus amigos “a las 9:00 para coger sitio” y los ocho se situaron en la curva de Menéndez Pidal con la calle Alcoraz. Una vez finalizado el desfile comentó que “todo ha estado muy bien, los aviones y la exhibición aérea han sido muy chulos, los tanques, una pasada, y en general todo el desfile”, y añadió que lo que más le había gustado “ha sido la mascota de la Legión”.

Acompañando a su madre en una de las tribunas de invitados disfrutó del acto Lucía de Luis, que reconoció que “nunca había visto un desfile de este tipo en persona” y se mostró encantada de haber vivido una experiencia que hasta ayer siempre había seguido “por la tele”. “A las 7:15 ya estábamos cogiendo la carrera para poder ver el desfile”, decían Bibi Sanvicente y Gema Pérez. A ninguna se les hizo larga la espera y ambas disfrutaron tanto de este acto como del resto de actividades que se celebraron a lo largo de la semana sobre las que indicaron que “Huesca era una fiesta”.

Muchos acudieron a disfrutar del evento en familia y luciendo motivos con la bandera nacional.
Muchos acudieron a disfrutar del evento en familia y luciendo motivos con la bandera nacional.
Pablo Segura

Sobre las 9,30, Elena Torrecilla y su familia se colocaron cerca de la tribuna real para no perderse ni un detalle del evento y disfrutaron de una espera “amena”. Haciendo balance de lo que había visto, tenían muy claro que “hay que verlo una vez en la vida, es una experiencia que merece la pena vivir”.