Huesca

día de las fuerzas armadas

Federico García Bernués: "Espero que la gente vea lo que es Huesca y se quede"

Este cabo mayor nació en la calle División 52 , donde se ubica el Sancho Ramírez

El oscense Federico García Bernués posa junto al patrón San Fernando.
El oscense Federico García Bernués posa junto al patrón San Fernando.
Pablo Segura

Federico García Bernués nació y se crió en la calle División, 52 de Huesca, la misma en la que se encuentra el cuartel Sancho Ramírez. Allí acude cada día a trabajar con la ilusión que desprenden sus palabras cuando habla de la unidad a la que pertenece y de la ciudad a la que tanto quiere y de la que nunca se ha querido ir.

De hecho, confiesa que cuando se anunció la reapertura del acuartelamiento oscense se le abrió un mundo: la posibilidad de volver a su casa. Trabajó desde 1993 hasta 2010 sin tenerse que mover de Huesca ni del cuartel Sancho Ramírez, aunque sí de misiones. “Pero en 2010 tuvimos que cerrar y marchar a Zaragoza, ya que estaba en la Unidad de Zapadores de Montaña”, comenta. El acuartelamiento, con menos actividad, continuó abierto hasta que en 2016 se decidió el cierre y, tras permanecer sin actividad todo el 2017, reabrió en 2018.

“He estado fuera 12 años, hasta que salió la oportunidad de venir aquí al Regimiento de Transmisiones I”, indica. Como su unidad se fue a Zaragoza, iba y venía todos los días. “Soy de Huesca capital y siempre he vivido en esta misma calle -apuntaba desde el cuartel Sancho Ramírez-, hasta que me casé y decidimos irnos a la calle Teruel”, señala este padre de dos hijos.

Aunque nunca trasladó su residencia, ha estado de misiones en 11 ocasiones en Bosnia, Kosovo, Afganistán, Letonia, Líbano y, el año pasado, en la Operación Balmis. “Pedí la vacante desde el Líbano y no me puede presentar ante el coronel, como es debido, porque estaba en Líbano”. “Tuve una oportunidad, mandé el curriculum y el jefe me eligió. Tuve suerte”, comenta mientras confía en poder acabar su carrera militar en Huesca porque su mujer también es de la capital oscense y trabaja en la misma. Además, “espero estar aquí muchos años, poder levantar el Regimiento, que se pueda llenar y que la gente de fuera vea lo que es Huesca”, señala.

Como oscense, valora que el cuartel Sancho Ramírez se haya reabierto con un Cuartel General de División, con una actividad de mayor relevancia que la que tenía antes del cierre. “Se ha reabierto con traslado de un cuartel muy potente en España y de un Regimiento muy potente también en el país”, comenta el cabo Mayor Federico García Bernués. Al mismo tiempo, recuerda la importancia que tenía el Ejército en Huesca hasta hace escasas décadas así como el cierre y la demolición del cuartel de Artillería, terrenos situados en la calle Zaragoza, frente a la vía férrea, por donde se ha ampliado el barrio de Los Olivos para construir viviendas y áreas verdes.

Ahora, se muestra con ganas de coger al mayor personal posible que quiera trabajar en Huesca. Además, “la gente empieza a salir y a vivir en pueblos, como Grañén. Y no les importa porque la ruta que hacían antes en Madrid suponía el doble en trayectos”, apunta. “La gente valora la calidad de vida que hay en Huesca, que no la tiene en otro lado. Siempre he presumido de ser fato”, indica.