Huesca

ESPECIAL CALEFACCIÓN

Consejos para superar un invierno sin helarse en casa

Existen maneras de reducir el consumo energético en el domicilio sin renuncias al confort térmico  

Conforme avance el invierno, el problema de la calefacción se agravará.
Conforme avance el invierno, el problema de la calefacción se agravará.
Verónica Lacasa

Si encender la calefacción o controlar cuántas luces están encendidas en casa y si se puede apagar alguna o no han sido una preocupación histórica en la mayoría de hogares, lo de este invierno puede llegar a convertirse en obsesión. Una obsesión más que justificada porque los precios energéticos se han multiplicado mientras los salarios van muy a la zaga.

En otoño, no fueron pocas las comunidades que decidieron confiar en que haría buen tiempo para atrasar unos días o semanas el encendido de la calefacción. Otras, ante los niveles absolutamente exagerados de los precios, incluso acordaron no encenderla mientras no bajara el coste. Y quien más, quien menos, casi todos conocemos a alguien que ha decidido pasarse a los radiadores eléctricos -caros- frente a los radiadores conectados a la calefacción, todavía mucho más caros.

Así es cómo nos hemos ido preparando para un invierno que todo apunta que será muy duro.

Sin tener que llegar a esos extremos, hay otras soluciones menos radicales, siempre que la nómina permita estas medidas más suaves.

Por ejemplo, reducir las horas de encendido de la calefacción y bajar la temperatura de la caldera para las horas de menor consumo, que generalmente coinciden con las nocturnas.

El uso del termostato es clave para lograr que la factura no sea -tan- dramática. Regularlo y adaptarlo a las horas a las que estamos en casa supondrá un ahorro importante.

Un buen mantenimiento del sistema es fundamental para ahorrar y también para obtener un mejor rendimiento.
Un buen mantenimiento del sistema es fundamental para ahorrar y también para obtener un mejor rendimiento.
Pablo Segura

Otras medidas pasan por cerrar los radiadores de las habitaciones que no se usan, ventilar pronto por la mañana y el tiempo necesario para evitar que se vaya más calor de la casa, y usar adecuadamente las cortinas y persianas, es decir, subirlas cuando hace sol y bajarlas cuando anochece.

No está de más recordar que no hay que cubrir los radiadores, ya que necesitan más potencia y, por tanto, más gasto, y que no pasa nada por ir con jersey en casa.

Una medida menos conocida es la de poner paneles reflectantes detrás de los radiadores.

Todo ello sin olvidar un buen mantenimiento del sistema, mirar las tarifas más baratas y, aunque ya dependa de la comunidad, la instalación de placas solares.