PROTESTAS DEL SECTOR PRIMARIO
Llamada a la “unidad de acción” para hacer fuerza
Anabel Cases, agricultora y ganadera de Alcampell, señala que “la carga burocrática está saturando a los jóvenes”
“Lo más importante es la unidad de acción. Somos todos agricultores y estamos en el mismo barco, pertenezcamos a asociaciones agrícolas o no”, opina Anabel Cases sobre la clave del éxito de las protestas.
Cases es una agricultora y ganadera de Alcampell, y ocupa la vicepresidencia provincial de Asaja. Su ligazón con el mundo agrícola le llegó a través de su marido, y entre ambos se lo transmitieron a su hijo de 27 años.
Para ella, lo fundamental en estas manifestaciones pasa por que todos remen en la misma dirección. Explica que, desde Asaja, quisieron desvincularse de la tractorada impulsada por Uaga y UPA que llenó las calles de Huesca para “dar todo el protagonismo a los agricultores”.
Aun así, cree en la unidad de acción y deja claro que, sean miembros de la asociación agrícola o no, “Asaja atenderá a todos los agricultores que lo requieran” en todos los aspectos relacionados con las movilizaciones.
Vive las principales problemáticas en sus propias carnes, pero también las ve reflejadas en quienes le rodean. “La carga burocrática está saturando a los jóvenes”, comenta.
Si ya es complicado encontrar a personas que quieran tomar el dichoso relevo generacional, factores como “el elevadísimo coste de los tractores”, “la demonización del sector por parte de Europa” o el hecho de que “tengamos que pasar más tiempo como administrativos que como agricultores”, no hacen más que alejarles, apunta Cases.
Siguiendo con la carga burocrática, Anabel reclama una moratoria en este ámbito y la no aplicación de herramientas como el “Cuaderno de campo digital” ya que, en su opinión, “a veces no hace falta querer correr tanto”. Igualmente, pide la no ratificación del tratado de Mercosur para “competir en igualdad de condiciones” con países de los que España importa productos.
Finalmente, al Gobierno central le traslada la necesidad de que vuelvan las ayudas a la compra de combustible, que al haberse suprimido encarecen en gran medida los costes de producción.
