SD Huesca

FÚTBOL/SEGUNDA DIVISIÓN

El Huesca pierde la chispa cuando sale del Alcoraz

Los números fuera de casa, que no eran muy buenos, han empeorado

Gesto de rabia de Jorge Pulido el sábado en el derbi aragonés de La Romareda.
Gesto de rabia de Jorge Pulido el sábado en el derbi aragonés de La Romareda.
Toni Galan

El Huesca trata de lamerse las heridas después del revés del sábado en Zaragoza. En un partido que siempre está marcado en rojo, el equipo se vio desarbolado nada más comenzar con dos tantos de los de Escribá. A partir de ahí, con el rival bien ordenado y teniendo que llevar la iniciativa y proponer juego, al Huesca le costó un mundo generar y no hubo manera de enderezar un choque que se había torcido en un cuarto de hora.

Y esta derrota, la más abultada en lo que llevamos de temporada, por el momento y el rival, viene a agrandar un poco más la herida sangrante de este Huesca de Ziganda, que es su pobre rendimiento cuando juega como visitante. En la clasificación de Segunda, pero contando solo los partidos jugados fuera, el Huesca es 19º, cuarto por la cola, y por tanto en posición de un hipotético descenso.

Los números fuera no arrancaron muy boyantes, pero los empates en campos tan difíciles como son los de Levante y Granada , y sobre todo la victoria en el Carlos Tartiere dieron algo de fiabilidad al equipo.

Pero hasta ahí llegó el rédito. Desde ese momento, empate a uno in extremis en el campo del Mirandés, que además en ese momento era colista, y cuatro derrotas seguidas en Ponferrada, Tenerife, Éibar y Zaragoza.

Los fríos números no tienen contestación. En diez partidos, una sola victoria, tres empates y seis derrotas, seis puntos de treinta posibles, y cinco tantos a favor, por trece en contra.

El Huesca solo ha sumado una quinta parte de los puntos en juego cuando ha disputado partidos fuera, y si el equipo ya tiene dificultades para hacer goles cuando juega en casa, fuera ya no digamos. Los de Ziganda salen a una media de 0,5 goles por partido fuera de casa, mientras que encajan 1,3 dianas por compromiso cuando actúan fuera.

Es cierto que las derrotas han llegado en partidos muy distintos, y que la derrota en Éibar puede calificarse de injusta, con una mano de rebote que se consideró penalti y la desgracia de marcarse un tanto en propia meta, cuando durante gran parte del partido el equipo controló, se adelantó y supo frenar las embestidas del equipo armero.

Pero en términos generales el equipo cuando juega fuera apenas crea juego, por no decir ocasiones, y cuando tu única opción parece ser estar bien atrás y aguantar el resultado inicial, al final llegan tarde o temprano los goles, y luego es difícil levantarlos con un equipo que juega a otra cosa totalmente diferente.

Derrota del Juvenil en Mallorca

Por otra parte, el Huesca de División de Honor Juvenil perdió ayer por 2-1 en el campo del San Francisco balear. Ibáñez marcó el tanto azulgrana.