Huesca

EDUCACIÓN

Fapar afronta el curso con “expectación” ante la covid y “esperanza”

Su presidenta en Huesca, Rosana Liesa, insiste en la necesidad de ser prudentes y confía en que el año académico vaya bien

Alumnos en su primer día de clase en el Ceip Pirineos-Pyrénées
Alumnos en su primer día de clase en el Ceip Pirineos-Pyrénées
Verónica Lacasa

La Federación Aragonesa de Padres y Madres de Aragón, Fapar, afronta el nuevo curso escolar con “expectación” y con la “esperanza” de que se desarrolle de la mejor forma posible, teniendo en cuenta que la pandemia continúa.

La presidenta de Fapar en Huesca, Rosana Liesa, hace hincapié en la necesidad de ser prudentes, a pesar de que a priori las condiciones son más favorables para que el curso se desarrolle satisfactoriamente que el anterior. “Tenemos esperanza de que en el tema sanitario el curso se desarrolle bien, a pesar de que reiteramos que es muy necesaria la prudencia”.

Liesa añade que “el año pasado muchos servicios en los centros no se pudieron prestar y este año sí lo harán y ahora queremos ver cómo se aterriza en esta nueva situación”.

El proceso de vacunación y la experiencia del curso anterior llevan al optimismo, pero la presidenta de Fapar en Huesca ha apuntado que afrontar el curso con mayor seguridad frente a la covid no debe hacer olvidar la realidad.

“Es un arma de doble filo, el año pasado no conocíamos a la pandemia y este año la conocemos mejor y el miedo también está en que la gente por ello se relaje y allí hay que encontrar un equilibrio”.

Liesa reconoce que organizar un curso en esta situación es “complejo”, teniendo en cuenta que cada centro tiene sus peculiaridades. “Es algo complejo porque las situaciones de los centros son muy diferentes y nosotros hemos pedido flexibilidad porque el año pasado medidas que eran muy drásticas y que asumimos como necesarias en algunos centros limitaron mucho su vida, quizá en exceso, y allí vemos también que hacer una normativa para todos es muy complicado”. Este año se flexibilizan servicios como madrugadores y comedor y también se ofertan actividades extraescolares para los alumnos.

En este punto, Liesa comenta que “no sabemos cuál será el alcance de estos servicios, pero pensamos que lo tendrá, porque una comunidad educativa es el reflejo de su entorno y de su situación y entendemos que la demanda por parte de aquellos que ya no tienen tanto miedo o por parte de aquellas familias que han recuperado sus puestos de trabajo de forma presencial aumentará porque se necesitará de esos servicios”.