Huesca

CORONAVIRUS

Los sanitarios de Huesca, “desbordados”, reviven lo peor de la pandemia

El Colegio Oficial de Médicos de Huesca advierte de la falta de personal en esta intensa ola

Pacientes esperando para realizarse una PCR en el centro de salud de  Los Olivos.
Pacientes esperando para realizarse una PCR en el centro de salud de Los Olivos.
Pablo Segura

Los centros de salud del Alto Aragón están “hasta arriba” debido a que el coronavirus va “descontrolado por completo y la transmisibilidad es enorme”. Todo esto provoca que médicos, enfermeras, celadores o auxiliares estén “desbordados, hartos, tremendamente cansados, y cada vez más”, de ser el escudo contra la covid-19 después de 16 meses de pandemia.

El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Huesca, José María Borrel, alza la voz con estas afirmaciones por todos los sanitarios de la provincia en medio de esta intensa sexta ola que les hace revivir los peores momentos de una epidemia que parece no tener fin. La presión asistencial sigue creciendo por el impacto de los contagios que se diagnostican cada día en la provincia, el sábado mismo se reportaron 200 más, y por otros factores. A la falta de personal hay que añadir la ausencia de los sanitarios que están de vacaciones, lo que merma las plantillas sin que haya ningún tipo de refuerzo.

En cada centro de salud se atienden las consultas de pacientes, en las que se regresó a la presencialidad, labor a la que se suman las tareas de rastreo, la vacunación contra la covid y la realización de pruebas PCR, además de otros trámites burocráticos.

El desgaste, día a día, es intenso. A pesar de que el Gobierno de Aragón ha vuelto a contratar rastreadores, expone José María Borrel, los sanitarios “no dan abasto”. Pone como ejemplo su jornada laboral, cuya mayor parte del tiempo la dedica a “algún tipo de burocracia de un tipo o de otra”, es decir, a funciones de rastreo “contactando con los positivos o a papeleos”. “Ejercer la medicina en sí, no sé si llega a una hora”, calcula.

“Estamos cansados y cada vez más, y esto ya es una opinión generalizada de todo el colectivo sanitario. Estamos ya hartos de la situación”

La posibilidad de reforzar las plantillas ni se la plantea. Profesionales ahora mismo no hay, no es posible contratar porque se han ido fuera. Nos podemos plantear los sanitarios quedarnos sin vacaciones otro año más para que otros puedan disfrutar, puedan contagiarse y nos sigan dando más trabajo”, comenta en alusión a aquellas personas que no respetan las medidas.

En este sentido advierte que “no puede ser que para que unos disfruten sin límite de sus vacaciones tengamos que estar pringando nosotros con todas las consecuencias”. Y añade que a los facultativos también les toca atender “al negacionista que nos llama porque en su momento no se quiso vacunar y ahora es contacto con un positivo, contacto de un virus en el que no cree; hasta con esto tenemos que tragar”.

El perfil del paciente contagiado, explica, es más joven, “pero estamos viendo ya a los padres de estos chavales e incluso a los abuelos debido a la falta de medidas de prevención en las unidades familiares”. El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Huesca advierte además de que hay sanitarios que están de baja porque a pesar de haber recibido las dos dosis de la vacuna, con toda la carga viral que hay en los centros de salud han dado positivo”.

“El perfil del paciente contagiado es más joven, pero estamos viendo ya a los padres e incluso a los abuelos debido a la falta de medidas”

En su opinión, la ola actual se debe a una larga lista de malas decisiones: “Se nos ha dicho por quinta vez que hemos vencido al virus, se han flexibilizado medidas y así estamos. Se habla de los jóvenes pero los hay irresponsables y tremendamente responsables. Autoridades, no sé si hay de los dos tipos”.

El “colapso” de los centros de salud hace que los pacientes tengan que esperar hasta tres o cuatro días para ser atendidos por su médico de cabecera, una vez que consiguen cita al otro lado del teléfono o del mostrador. José María Borrel también destaca el importante papel del personal administrativo de los centros de salud, que da las altas y controla las citaciones para consultas y vacunas. “Todo esto son las cosas de las que no se enteran en ‘Palacio’, vemos que hay un caos absoluto, una descoordinación tremenda y estamos hartos todos: médicos, enfermeras, administrativos, celadores y todos los sanitarios”.

Sus declaraciones son similares a las de marzo o abril de 2020. “Al menos, antes pensábamos que todo iba a salir bien, queríamos ser optimistas y luchar, pero este año estamos en las mismas y vemos que nadie ha hecho nada y nadie tiene intención de hacerlo. Esto hunde mucho la moral”, concluye.