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Rosa Sabes, propietaria de la empresa “Los Monegros Esquiladores”.
Rosa Sabes, propietaria de la empresa “Los Monegros Esquiladores”.
S. E.

En Los Monegros, Rosa Sabes de Sena lleva poco más de un año con su empresa “Los Monegros Esquiladores”. “En el país y parte del extranjero, este es un oficio tradicional al que cada vez se dedican menos profesionales”, explica Rosa Sabes, refiriéndose a la despoblación y el poco relevo generacional como factores que están afectando al campo. “Nuestros jóvenes suelen buscar oportunidades en las ciudades”.

El año 2021 fue el primero de actividad para “Los Monegros Esquiladores”. Con campaña propia y tomando todas las medidas marcadas por el Ministerio de Sanidad -sus compañeros vienen vacunados con la cartilla de vacunación completa- les facilita epis y todo lo necesario para prevenir ningún tipo de contagio. Además subraya que se trata de un trabajo duro, “desarrollado casi siempre por hombres, aunque también lo hacen muchas mujeres”, indica.

Trabajadores en las instalaciones.
Trabajadores en las instalaciones.
Los Monegros Esquiladores

Rosa no esquila, pero lleva la complicada gestión de coordinar todo el trabajo. “He aumentado los grupos, de seis con cinco trabajadores por grupo. Y en la próxima campaña van ser más”, remarca, ya que cada vez más clientes solicitan su servicio. “El boca oído hace mucho, nuestros clientes quedan muy satisfechos y lo difunden entre los ganaderos de inmediato, por lo que el teléfono no para de sonar”, dice satisfecha de su buen hacer.

En su primera campaña, Sabes explica que, “el balance ha sido muy positivo”. “He ampliado e invertido en la maquinaria, tijeras, generadores, ordenadores, material de oficina…, además hago difusión a través de las redes sociales a grupos de ganaderos”.

Para la ampliación de la maquinaria y ordenadores, Rosa ha solicitado una ayuda al Ceder Monegros, “una subvención que ya está aprobada”, confirma, “si bien debemos considerar que estas ayudas llevan mucha burocracia y en ocasiones tardan algo en recibirse, pero una vez se han presentado correctamente toda la documentación, las ayudas llegan a los empresarios”, apostilla José Manuel Penella, presidente del Ceder Monegros.

“El sector primario es el motor de desarrollo productivo en la zona. En el papel del agricultor y el ganadero, con estas ayudas se crean nuevos empleos y se consolidan puestos de trabajo”, manifiesta Penella, hablando del programa Leader procedente de Fondos Feader cofinanciados por el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.

Sabes, mientras espera la ayuda del Ceder, prosigue con su empresa. “He apostado por este tipo de empresa y por vivir en mi pueblo, Sena. Es bueno abrir la mente y no cerrar puertas a trabajos que pueden ser duros, pero a la vez muy satisfactorios”, porque sin lo que producen, sin su esfuerzo, habría una carencia en la sociedad, por eso, escucharla es no solo una lección de liderazgo, sino de dignidad y de orgullo por la labor que desempeña.

Como curiosidad, explica que, “cuando llaman no se sorprenden de que sea mujer, al contrario, les da seguridad, si bien siempre hay algún perdido en siglos pasados que dice alguna tontería como ‘esquilamos por el tamaño de la falda’, pero la realidad y la opinión general es que las mujeres somos más constantes, más minuciosas”.

“Además hago muchos viajes para conocer a mis clientes personalmente, lo que genera más confianza y fidelidad”, concluye la empresaria, que ha creado un nicho de mercado necesario y de calidad.