Huesca

ENTREVISTA

Luis Felipe: “Lo que ha ocurrido en Huesca con Amazon y el cuartel es la receta para la España vaciada”

El alcalde de la capital apuesta por un modelo de ciudad sostenible, vertebrada, con un centro consolidado y conectada a la nueva economía 

Luis Felipe, alcalde de Huesca, en el balcón del ayuntamiento
Luis Felipe, alcalde de Huesca, en el balcón del ayuntamiento
Pablo Segura

No habrá fiestas de San Lorenzo y, aunque se programarán actos, serán fuera del 9 al 15 de agosto. ¿Falta de confianza, prevención...?

—La ciudadanía necesita mensajes claros, los que inducen a confusión no son buen remedio en pandemia. A la ciudad de Huesca le dio buen resultado la unidad política y dar mensajes claros. Ya el año pasado se hizo este mismo esquema. Del 9 al 15, es bueno que no haya actos porque no hay fiestas; y si hay actos, induce a confusión.

Pero fuera de estas fechas...

—¿Tiene que haber actividades culturales y festivas a lo largo del año? Sí. Cultura trabaja en un programa del 21 de junio al 21 de septiembre. Lo que ya hubo el año pasado, pero con más importancia, porque este verano con la vacunación es muy probable que sea mejor. El compromiso con el mundo de la cultura existe y la ciudadanía disfruta también.

“Fuimos ejemplo de ciudades por las no fiestas”

¿Se va a apostar por lo local?

—Sí, la misma estrategia que el año pasado.

¿Se reforzará la seguridad?

—La ciudad ya ha demostrado que ha sido responsable. Fuimos ejemplo de ciudades que no tuvieron consecuencias graves de las no fiestas.

“La imagen que tenemos de la plaza de toros no puede producirse”

Habrá toros, pero fuera de fechas. ¿Cómo se harán? ¿Se sabe algo de la propuesta de la empresa?

—Puede haber una programación que tiene que hacer la empresa, estudiarlo los servicios jurídicos y verlo en la junta de portavoces. Pero serían diferentes, porque la imagen que tenemos de la plaza de toros en San Lorenzo no puede producirse en esta situación sanitaria. ¿Por qué una actividad taurina puede ir bien? Porque puede generar un impacto económico en la hostelería y la hotelería, porque viene gente del sur de Francia, Cataluña, Navarra, Aragón…

¿Cómo apoya a la hostelería?

Nos hemos sumado al plan del Gobierno de Aragón, que supone 2,5 millones de euros para la hostelería y hotelería. Estamos a la espera de la firma de ese convenio de colaboración.

Y el comercio local sigue reclamando ayuda.

—Están funcionando bien los Bonos Impulsa y la opinión de los comerciantes es muy positiva. El año pasado, con 375.000 euros en Bonos Impulsa, la repercusión económica superó los 2 millones de euros.

“Nunca un ayuntamiento había destinado tantos recursos económicos para los sectores productivos”

¿Qué se hace a mayor escala para impulsar el crecimiento?

La pandemia nos cogió a todos de improviso, no había guion, no había manual… Teníamos que colaborar con el Salud en la atención a la emergencia sanitaria; y con IASS en la emergencia social, triplicando ayudas económicas de urgencia, la atención a los sintecho... Sabíamos que teníamos que apostar en la emergencia económica, de ahí el Plan Reactiva y las ayudas de los Bonos Impulsa que se están replicando. Nunca un ayuntamiento había destinado tantos recursos económicos para los sectores productivos y esto parece que ha venido para quedarse. Esa línea de financiación va a formar parte durante bastante tiempo del presupuesto municipal.

¿Pero en qué se trabaja para la llegada de grandes empresas?

—Lo que ha ocurrido en Huesca como capital de provincia y ciudad intermedia es la receta que tendrían que aplicar las diferentes administraciones en la España vaciada. ¿Cómo se ayuda a la España interior a mantener un pulso económico y a que la despoblación no sea un proceso que continúe? Eso se consigue transmitiendo al territorio proyectos que conceden singularidad. A Huesca, el Estado le ha devuelto una singularidad con la apertura del cuartel general, porque te coloca en el mapa de la defensa nacional, con más de 700 empleos y la repercusión de empleos indirectos. En segundo lugar, la llegada de Amazon. El Gobierno de Aragón lo ha entendido bien y le concede una singularidad a Huesca importante. Ambos pueden actuar de elementos tractores de desarrollo. Amazon, más allá de la repercusión que va a suponer, como en todas las ciudades europeas donde hay instalaciones de centros de datos, que se cifra en varias decenas de millones de euros, servirá como un elemento tractor, para que otras empresas de nuevas tecnologías se fijen en el territorio. Así se construye un equilibrio territorial y una política contra la despoblación, concediendo singularidad a los territorios.

Pero aún no se ha notado.

—Amazon todavía está en construcción.

Huesca crece en población pero ¿por esto o porque despoblamos el entorno?

Huesca es una provincia muy equilibrada. Afortunadamente las cabeceras de comarca sujetan muy bien la población y la capital juega su papel, pero como ciudad intermedia es de las que crecen en España, posiblemente porque tenga una singularidad que no tienen otras capitales. Si le sumas los dos elementos que acabo de comentar, se enriquece la singularidad. Es previsible un crecimiento de población en los próximos años de más cuantía que hasta ahora.

Para eso se tendrá que preparar la ciudad, ¿qué previsiones hay de desarrollo urbanístico?

—Cuando se habla de modelo de ciudad, no tenemos que hablar de un solo concepto. Huesca pretende ser una ciudad conectada a la nueva economía, en base a los conocimientos tecnológicos, a la ciudad del conocimiento. Por eso es tan importante la llegada de Amazon como la implicación de la universidad, que tiene que ir a más. Especializarse en conocimientos tecnológicos, y estamos trabajando en proyectos que espero que pronto podamos contar. Huesca está haciendo una apuesta importante por una economía sostenible, porque el mejor vecino que tiene la ciudad es la naturaleza. Va desde mejorar la eficiencia energética hasta los procesos de la nueva movilidad, no de peatonalización solamente. Las manifestaciones de interés que hemos preparado, más de 8 y que suman más de 75 millones de euros para presentar a Europa, nos han servido como reflexión para vertebrar determinados ejes de futuro.

“El desarrollo de la ciudad pasa por la economía del conocimiento”

¿Cómo se prepara?

—Con sus propias infraestructuras, con equipamientos públicos como los sanitarios, con las mejoras en el Hospital San Jorge, el nuevo centro de salud de Los Olivos, y el compromiso que mantengo y hago llegar al Gobierno de Aragón de la construcción del Centro de Salud del Perpetuo Socorro.

¿Y esa nueva movilidad?

—Hay un trabajo que tiene una trascendencia importante en cuáles son las inversiones en obra pública. Este año concluirá la remodelación de Ramón y Cajal y el próximo eje a vertebrar es Martínez de Velasco, las principales entradas y salidas. Además, lo vamos a hacer con un proceso participativo, como con el parque de San Martín. La participación ciudadana está en un proceso de conversión al que se aplican métodos y mecanismos de participación digital.

Pero las asociaciones vecinales reclaman participar.

—Sería bueno que huyésemos de la instrumentalización política de las asociaciones, que han cumplido una función, pero la participación ciudadana es más amplia. En 2019 destinamos más de 266.000 euros a las asociaciones de vecinos, por lo que es momento de considerar la inversión. Los procesos participativos en torno a grandes proyectos de ciudad no se hacen de la relación de un presidente de un barrio con el equipo de gobierno, sino a través de procesos participativos amplios. Cuando alguien quiere ser concejal, se presenta a las elecciones, no lo hace a través de una asociación de vecinos.

¿Y en el plano urbanístico?

—Desde 1997 con el primer área de rehabilitación del casco y desde en 2007 con el ARCH, se invirtieron 10 millones; y ahora el ARRU tiene tres millones de inversión. Es una exigencia trabajar en la ciudad consolidada y recuperar espacios.

Sin embargo, la ciudad crece hacia fuera.

—Si miras una fotografía de los años 80, hay una diferencia.

Pero también se han creado cicatrices como las calles Sancho Ramírez, San Félix y San Voto, San Lorenzo...

—Ha habido una recuperación del casco, pero hay zonas o solares que obedecen a conflictos particulares. Nuestra exigencia es seguir actuando en la ciudad consolidada y el ARRU fue una buena noticia. También tenemos que recuperar espacios simbólicos como el plan de la catedral.

¡Por fin!

—Hay un compromiso del Ministerio y una aportación de un equipo técnico en el que participa el Ayuntamiento, DGA y obispado. Y hay que recuperar espacios que han sufrido una degradación y que, respetando el valor patrimonial, es necesario actuar. La actuación del Seminario es un proyecto de regeneración del casco histórico, manteniendo el patrimonio y abriendo espacios a la ciudadanía. Se va a recuperar la centralidad formativa y universitaria, darle vida al entorno.

Pero le falta vida, no se pasea por el casco.

—Cada ciudad tiene su fisonomía, pero al Museo Provincial suben más de 40.000 personas al año. Espacios referenciales tienen que recuperar actividad y seguir invirtiendo en la ciudad consolidada. Por ello, tenemos que vertebrar la ciudad con los grandes ejes de entrada, hablar del nuevo concepto de movilidad y trabajar en una sociedad sostenible y un aspecto fundamental es el agua, un recurso escaso. De ahí la buena noticia, que se está actualizando la traída de agua de Montearagón, para que a final de 2022 puedan comenzar esas obras que resuelvan parte del consumo de agua de boca.

Un problema que puso de manifiesto la sequía de 2008.

—Tenemos que mejorar las fuentes de captación, los consumos y ordenar la red del Ayuntamiento, de la que participan 17 municipios y más de 40 poblaciones, con una mancomunidad de servicios.

La Federación de la Construcción ha denunciado la falta de suelo para vivienda.

Textil Bretón y Harineras han sido dos casos de éxito no solo del Ayuntamiento si no de la iniciativa privada.

Se dice que se vive muy bien, pero es una ciudad cara para comprar o alquilar.

—Sobre todo en vivienda. Ya se han presentado proyectos de desarrollo urbanístico desde el Palacio de Congresos, en el entorno de El Alcoraz... desarrollo va a haber.

Es una ciudad ideal para vivir en casa con jardín pero no hay.

—No hay tipología de vivienda, también necesitamos diversificarla. Hay una población de entre 10.000 y 12.000 personas que son de Huesca y duermen fuera. Por eso digo que Huesca no tiene 54.000 habitantes, tiene más. Hay que facilitar esa tipología. El propio crecimiento hace que los promotores hayan acelerado las peticiones de suelo.

Pero una vivienda libre no está al alcance de cualquier y no se ha construido VPO desde 2011.

—Está el proyecto del cuartel de La Merced de Suelo y Vivienda, que forma parte de esa transformación. Tenemos que ir a la ciudad sostenible, consolidada, vertebrada y que entienda que el desarrollo pasa por la economía del conocimiento.

Insiste mucho y nos suena demasiado desde que comenzó Walqa, ¿será más fácil ahora?

—Walqa necesita recuperar la agenda que tuvo de las nuevas tecnologías e incorporar la universidad al propio parque. El proceso de Podoactiva y de Podología como estudios universitarios es una buena señal. Estamos trabajando con la Universidad de Zaragoza y el Gobierno de Aragón para incorporar formación al parque.

¿Qué va a ser del CDAN?

Va recuperando el pulso con normalidad y con una programación que se pueda cumplir de acuerdo a la dotación presupuestaria. Hubo un momento de polémica y ahora estamos por buen camino.

¿Y el legado de Ramón y Cajal? ¿Tendremos exposición permanente en el Archivo?

—CSIC, Gobierno de Aragón y Ayuntamiento formalizaremos un acuerdo marco único para la difusión del propio legado y proyección universal de Ramón y Cajal, para exposiciones temporales, congresos… Como alcalde, tengo mucho interés en que haya congresos porque Huesca es ciudad de congresos y Ramón y Cajal es una figura universal, premio Nobel y tenemos que trabajar en difundir su imagen lejos de entrar en polémicas por decisiones de ubicaciones de museos.